El líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Senado, Ricardo Monreal, ha dado este jueves un paso hacia atrás para ser el candidato de la formación a las elecciones presidenciales de 2024. “Prefiero no ser nada antes que traicionar al presidente”, ha comentado en conferencia de prensa, aclarando su posicionamiento para optar al liderazgo del partido. En los últimos meses, Monreal ha pugnado con otras tres figuras importantes de Morena para acceder a la candidatura del partido: el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
El pasado viernes, y después de dos años, Monreal volvió a ser invitado a Palacio Nacional por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, un evento que el senador ha tildado de un “reencuentro afortunado”. La tensión que Monreal ha vivido en los últimos meses con una fracción del partido ha acompañado a su lucha para participar en la encuesta de Morena para acceder a la candidatura a la presidencia. De cara a los comicios de 2024, el senador ha asegurado que reconocerá al ganador de la encuesta morenista, pero espera que el gesto sea recíproco por parte del resto de los aspirantes.
Ha apuntado la importancia de mantener una unión en el partido, y ha destacado la presencia de Adán Augusto López, a quien considera que ha seguido al pie de la letra los pasos de la llamada Cuarta Transformación. “No tengo diferencias con Claudia [Sheinbaum], me parece que ha sido una buena gobernadora, una mujer intachable; no tengo diferencias con Marcelo Ebrard, ha sido el funcionario más eficaz que ha tenido el Gobierno Federal y el de mayor confianza del presidente de la República en materia de política Exterior; y no tengo diferencias con Adán Augusto, que para mí es como una especie de revelación”, ha concretado.
En entrevista con Grupo Fórmula este martes, el senador ha incidido una vez más en la aparente pérdida de fuerza de su representatividad como coordinador parlamentario: “No lo niego, digo la verdad. Soy un hombre de honor, y ellos saben que tengo razón. Si perdí la interlocución ellos pueden buscar a otro. No estoy aferrado a los cargos, ellos [los del partido] pueden buscar a otro interlocutor”. Monreal considera que “la sucesión adelantada” –como lo ha calificado– provoca también el apoyo de los miembros de los partidos a los diferentes aspirantes: “Algunos compañeros se están alineando con los aspirantes a la presidencia de la República. Hay quienes coinciden con la doctora Claudia Sheinbaum, que quizás sea el mayor número; hay otros que coinciden con Marcelo Ebrard; hay otros que coinciden con Adán Augusto. Mi voz ya no es tan fuerte para decisiones legislativas”.
El pasado jueves, Monreal reconocía que su liderazgo estaba socavado, después de que una fracción de Morena frustrara su compromiso con la oposición para sacar adelante el nombramiento de un comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). López Obrador ha mantenido en las últimas semanas una cruzada contra el órgano autónomo del Gobierno, tildándolo como un gasto “oneroso, opaco e innecesario” que defienden “aquellos que aman la simulación”. El pasado mes de diciembre, y en entrevista con , Monreal afirmaba que enfrentarse a López Obrador sería “un suicidio político”.
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