Bizkaia se engalanó el sábado para recordar de alguna manera la final de Copa que debían haber disputado ese día el Athletic y la Real en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Los aficionados tiraron de imaginación e ingenio con gabarras surcando los aires entre balcón y balcón, pero lo cierto es que el partido por el título del torneo del KO, el real, aún no tiene fecha para su celebración. Y cada vez se ve más lejano. Ya por la tarde del mismo sábado, el Gobierno prolongó el estado de alarma hasta el 9 de mayo, con lo que no queda otra que seguir esperando. En un primer momento se habló del 26 de julio y posteriormente del 5 de agosto como posible fecha para disputar el derbi vasco más importante de la historia, pero todo ha quedado en suspense.
Mientras tanto, los aficionados no dejan de pensar en este choque. Mundo Deportivo ha querido pulsar la opinión de un hombre con pasado en el Athletic, Roberto Ríos. El que fuera jugador rojiblanco entre 1997 y 2002 es ahora segundo de Pepe Mel en Las Palmas de Segunda División.
A pesar de la distancia, las raíces le tiran a Ríos, que lamenta que su Athletic carezca de fecha para jugar el encuentro ante la Real. “Va a ser complicado en todos los sentidos. No soy capaz de ver ahora una fecha en la que… Sobre todo que no repercuta de cara a la temporada que viene. Terminar una temporada y que no repercuta en la que viene sin saber lo que puede pasar ahora… Además se prevé que puede haber después del verano un repunte. No me planteo ahora que el futbol vaya a empezar de nuevo”, reitera.
Va a ser complicado en todos los sentidos. No soy capaz de ver ahora una fecha en la que… Sobre todo que no repercuta de cara a la temporada que viene
Puede ser, pero le pedimos un pronóstico para el partido por el título del torneo del KO partiendo de la idea de que los leones están más acostumbrados a llegar alto en varios frentes. No en vano, van a disputar la cuarta final copera en los últimos once años. “Sí, el Athletic tiene experiencia, más que la Real, en jugar este tipo de partidos. Seguro que es un partido muy disputado y a un partido puede pasar cualquier cosa. Los dos han hecho una buena competición, sufriendo mucho, la pena son las circunstancias que estamos viviendo ahora mismo. Seguro que será una fiesta grande”, entiende.
El segundo de Mel, con el que ha hecho su carrera en los banquillos, ve difícil que la Liga se reanude a causa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. “Veo cómo va evolucionando esto. Torneos de otras categorías o de otros deportes, como el tenis, se van suspendiendo y ahora mismo, con la que está cayendo, el estar pensando en volver es complicado. Hay que tener ánimo y paciencia”.
Roberto Ríos está entre cuatro paredes en Canarias. Y solo. Con un ápice de mala suerte. “La familia la tengo en Sevilla, mi mujer y mi hija están allí. Qué casualidad que no esté aquí, mi mujer suele venir mucho”, lamenta.
Al margen de no estar acompañado, al menos respira tranquilo por la inexistencia de males mayores en su familia. “Sí, gracias a Dios, están bien. Es lo más importante. También mi madre en Bilbao y mis hermanos están todos bien y eso es lo más importante”, celebra.
La situación de las islas afortunadas ayuda a que haya una cierta tranquilidad, aunque con esta pandemia no hay quien se pueda fiar. “Sí, en Las Palmas hay menos afectados. No está como en otras partes de la península. Creo que es de las comunidades que menos casos tiene”, dice aliviado. “Esto te lo puedes encontrar en cualquier momento. Como no se sabe quién puede estar infectado o cómo va”, añade.
En Las Palmas hay menos afectados. No está como en otras partes de la península. Creo que es de las comunidades que menos casos tiene
Pero de momento puede decir que no está afectado. “Sí, eso creo. De momento no he tenido que ir al hospital, que no es poco. Nosotros llevamos así no sé si es un mes. No tengo síntomas, pero es lo que te digo. Nunca se sabe si lo has pasado. Nosotros no hemos tenido a nadie -en la plantilla- que lo haya sufrido”, precisa.
Con ese alivio, tiene un día a día muy marcado. “Estamos acostumbrados al tema de las concentraciones. Tenemos nuestra rutina diaria: desayunar, hacer deporte… Aunque no estemos en grupo, sí telemáticamente estamos haciendo trabajo con los jugadores y vas pasando horas. Ves fútbol, jugadores que pueden ser interesantes. Es lo que viene siendo el trabajo diario pero sin salir de casa”, desgrana.
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