El del Titanic fue uno de los naufragios más importantes y conocidos de la historia. Desde hace más de un siglo el trasatlántico descansa en el fondo del Océano. Ahora una jueza ha ordenador romper parte de los restos del Titanic para rescatar el telégrafo inalámbrico Marconi, situado en el interior de la nave.
Los radiotelegrafistas a bordo del trasatlántico, Jack Phillips y Harold Bride, hicieron uso de este aparato para enviar numerosos mensajes a tierra firma la noche del naufragio, el 14 de abril del año 1912. Miles de pasajeros les pidieron que enviaran mensajes a sus seres queridos, como «Te quiero». Más allá del amor y la despedida, a través del telégrafo también se enviaron numerosos mensajes de socorro después de que la nave chocara con el iceberg.
Ahora, la jueza federal Rebecca Beach Smith ha decidido primar el valor histórico del telégrafo y ha ordenado que se rescate el aparato. Ha surgido una gran polémica en torno a esta decisión ya que para poder recuperarlo es necesario abrir un agujero en el casco del Titanic, algo con lo que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos no está de acuerdo.
La organización señala que en el buque descansan los cuerpos de más de 1.000 personas, y que es necesario respetar el lugar de descanso. Además, considera que es algo innecesario porque el telégrafo no se podrá reparar después de pasar más de un siglo en las profundidades del Océano Atlántico.
A pesar de la oposición de la NOAA, RMS Titanic, la compañía que procederá con el rescate del telégrafo, explica que si consiguen hacerse con él, se podrían descubrir algunos de los secretos sobre un mensaje de advertencia que nunca llegó a tierra.
Además, otro de los motivos por los que se quiere realizar esta misión es recuperar el cadáver de Phillip, quien falleció en la sala de radio tratando de enviar todos los mensajes de amor y despedida de los pasajeros a sus familiares.
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