Room Mate busca liquidez urgente de ‘hedge funds’

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Room Mate encara una complicada situación financiera. Con buena parte de sus hoteles cerrados, la compañía espera la ayuda del fondo de rescate de la SEPI. La compañía busca, mientras tanto, liquidez de algún fondo de deuda para capear la situación hasta que llegue el dinero público.

La hotelera de Kike Sarasola trata de salvar un match ball financiero. La pandemia y las medidas para contener la propagación del Covid-19 han puesto en un brete su cuenta de resultados, si bien en 2019 ya obtuvo unas pérdidas de 10,75 millones. Actualmente solo tiene abiertos dos hoteles en Madrid, uno en Málaga y se prepara para abrir los de Mallorca e Ibiza.

El mercado considera que cuenta con una posición más débil que el sector. Por un lado, por su exposición al turismo urbano, que se prevé de una recuperación más lenta. Por el otro, su modelo de negocio, orientado a la concesión y sin tener inmuebles en balance.

Por el momento, Room Mate ha solicitado auxilio al fondo de rescate empresarial de la SEPI. Ha solicitado 52 millones, con Deloitte como asesor para esta operación.

Pero los plazos de la entidad pública son lentos. Y la compañía se plantea que puede necesitar liquidez antes de que llegue el dinero público. Para ello baraja todas las posibilidades.

La principal alternativa es acudir a hedge funds especializados en deuda. La hotelera trata de recabar 20 millones, según indican fuentes financieras a este periódico. Y después, una vez obtenga el dinero público, refinanciar este préstamo. Los fondos aportan soluciones más flexibles a empresas con problemas, allí donde los bancos no suelen llegar. No obstante, lo hacen a un precio mucho más elevado que en la financiación bancaria, con un interés habitualmente por encima del 10%.

La compañía cerró 2019 con una deuda financiera de 102 millones con Abanca, Bankinter, Citi, Société Générale, Banca March y Deutsche Bank. En verano consiguió que Citi prolongase hasta 2024 su línea de crédito por 52 millones. La clave está en cómo encajará esta nueva deuda en este esquema existente, dado que para obtener un mayor blindaje, debe obtener el visto bueno de todos los acreedores.

Paralelamente, Room Mate afronta un cambio de calado en su accionariado. Sandra Ortega ha puesto en venta su 30,74% en el capital, según publicó CincoDías el pasado 11 de febrero. Esto se circunscribe en un cambio de orientación del holding de la hija de Amancio Ortega, que ha decidido deshacer sus posiciones en el sector turístico tras la salida de su anterior consejero delegado, José Francisco Leyte.

El primer accionista de Room Mate es el empresario Kike Sarasola, con un 63%. Le siguen el resto de fundadores de la hotelera, que retienen entre ellos un 4%.


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