Rubiales pide archivar su caso y acusa a la Fiscalía de propiciar denuncia de Hermoso

Rubiales pide archivar su caso y acusa a la Fiscalía de propiciar denuncia de Hermoso

El expresidente de la Real Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, pidió al juez de la Audiencia Nacional que investiga el beso que le dio a la futbolista Jenni Hermoso en la final de la Copa del Mundo Femenil Australia-Nueva Zelanda 2023, el archivo de la causa contra él por agresión sexual y coacciones y arremetió contra la Fiscalía por promover que la jugadora le denunciara.

En un escrito al titular del Juzgado Central de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, y al que tuvo acceso la agencia EFE, la defensa de Rubiales considera que se debe decretar el sobreseimiento de esta causa al no haber quedado acreditado que los hechos denunciados sean constitutivos de “delito alguno”.

Para acordar el archivo, la abogada de Rubiales, Olga Tubau, pide al magistrado que tenga en cuenta que el deseo manifestado por Hermoso de denunciar a Rubiales por agresión sexual, tras haber sido citada a declarar por la Fiscalía, “podría responder en realidad a la previa voluntad social o pública de persecución de aquel hecho, que ella acaba asumiendo”.

Luis Rubiales | Foto: archivo Reuters

“La decisión de denunciar de la Sra. Hermoso no es espontánea ni se produce inmediatamente después de los hechos, sino que responde a un requerimiento expreso de la Fiscalía, que obliga a un pronunciamiento en uno u otro sentido, en un clima de enorme repercusión pública de los hechos, como expresamente se dice por la propia Fiscalía, y de repulsa social, política y mediática al acto ya ampliamente manifestado”, expone Tubau.

Y es que, a la letrada le resulta “paradójico” que la Fiscalía no hiciese mención en el decreto en el que acordó investigar estos hechos a que las manifestaciones públicas de la jugadora tras este hecho “no sólo no fueron inequívocas en el sentido que se pretende, sino abiertamente contradictorias con lo manifestado de forma espontánea tanto por ella como por su hermano a los medios de comunicación”, en las que no le dieron importancia al beso.

A esto añade que una de las principales pruebas, la grabación del momento del beso, que vieron millones de persona, no acredita un delito de agresión sexual.

A su juicio, “el contexto en que se da ese beso y el propio marco ambiental en el que se produce el mismo impiden afirmar, siquiera indirectamente, que ocurren los elementos y requisitos del delito del artículo 178 del Código Penal” español.

Para la letrada, “lo que objetivamente acreditan estas imágenes es que estamos ante unos abrazos afectuosos, un contacto físico consentido entre dos personas que están celebrando un momento de inmensa alegría, felicidad y satisfacción por la victoria”.

Foto: Archivo Reuters

“Una manifestación de esa euforia -destaca- que, en ese momento es consentido por la Sra. Hermoso, hasta tal punto que es ella la que la última muestra de afecto antes de seguir andando por encima de la tarima, dando unas palmadas en los costados del Sr. Rubiales”, resalta.

Sin embargo, “a medida que pasaban las horas y que las redes sociales y los medios de comunicación hicieron el beso el centro de atención de comentarios, de valoraciones, de insultos y de descalificaciones hacia el Sr. Rubiales”, la jugadora cambió “su inicial percepción de lo que realmente había ocurrido”.

Empezó así, prosigue el escrito “a generar un rechazo hacia la conducta del Sr. Rubiales, al hacerlo responsable de que la victoria del campeonato mundial pasara a un segundo plano”; circunstancia que, a su entender, “indudablemente ha tenido un incidencia en la conducta procesal de la Sra. Hermoso”.

Foto: Archivo Reuters

“Ningún agresor sexual pregunta ni recaba el consentimiento de la víctima antes de acometer el acto que lesione la libertad e indemnidad sexual”.

También expone la letrada en el comunicado conjunto que suscribió con Rubiales y que recogió las manifestaciones que ella misma hizo “de forma espontánea y voluntaria” tras el beso.

Al no haberse opuesto a su publicación, la abogada de Rubiales cree que hubo “pleno consentimiento al comunicado por parte de la Sra. Hermoso, extremo este que también debe valorarse a los efectos de determinar si los hechos, el beso de autos, tienen trascendencia jurídico penal”.

En cuanto al delito de coacciones que también se le imputa al expresidente de la RFEF, su defensa sostiene que tampoco ha quedado acreditado que Rubiales y su entorno ejercieran ninguna presión sobre Hermoso “ni directa ni indirecta” para justificar su conducta.

Foto: EFE


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