Rudy Gobert, positivo y primer caso en la NBA por coronavirus


Rudy Gobert se ha convertido en el primer jugador en dar positivo por coronavirus en la NBA y ha provocado la suspensión indefinida de la competición. El entorno del jugador de los Jazz sospechaba del posible contagio y no llegó a pisar el Chesapeake Arena anoche, pese a que su equipo tenía que jugar ante los Thunder. No obstante, Gobert sí que estaba en Oklahoma, listo para jugar si las pruebas arrojaban un resultado negativo.



Los jugadores de ambos equipos estaban realizando su calentamiento habitual cuando fueron informados de la situación y se les pidió que volvieran a los vestuarios, mientras que el público fue informado apenas media hora después y la megafonía del pabellón anunció que el partido había sido “pospuesto por circunstancias inesperadas”.

Los jugadores de los Thunder recibieron permiso de la liga para abandonar el pabellón pero la plantilla de Utah ha tenido que hacer noche en las instalaciones de Oklahoma. A todos los jugadores se les han realizado las pruebas pertinentes, cuyos resultados llegarán en las próximas horas. El equipo deberá coordinarse con las autoridades sanitarias para organizar su vuelta a Utah y hasta entonces no se les permite volver a casa.

El caso de Gobert llega apenas unos días después de que el propio pívot compareciese en rueda de prensa y se burlase de las medidas tomadas por la NBA respecto al virus. El galo tocó todos los micrófonos en tono de broma al acabar su intervención, restando importancia a la situación que el mundo afronta.

Tras las pruebas realizadas a las plantillas, la liga ha decidido mantener la precaución y reunir a toda la prensa acreditada para el encuentro de anoche en el vestuario visitante del Chesapeake Arena. Ahí se realizarán las pruebas relativas al virus al personal del pabellón y los miembros de los medios de comunicación en una noche que se anticipa larga en Oklahoma.

El periodista Royce Young, de ESPN, anunció que los resultados de las pruebas realizadas a los jugadores deberían publicarse en unas horas, durante la mañana de España. Hasta entonces la plantilla permanecerá en las instalaciones antes de tomar ninguna otra decisión.


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