Rufete vivirá mañana en Donostia, ante la Real Sociedad, su segunda final en el banquillo del Espanyol. “Hemos planteando el partido igual que ante el Real Madrid. Hay que focalizar toda la energía, trabajar como equipo y dar cada día un paso hacia adelante en ser más convincentes y agresivos en ataque. Nuestro punto de partida es jugar al 120 % los 90 minutos”, dijo el técnico, que dijo estar concentrado en el presente y no en la próxima temporada. “Estoy centrado cien por cien en el equipo, cada día, cada minuto, cada segundo del partido. La gente de la estructura trabaja pero a mí me toca centrarme en el equipo y que los jugadores se convenzan de que en 90 minutos son capaces de ganar a cualquier rival”.
Rufete reconoció que “es un escenario crítico”, pero volvió a insistir. “Debemos pensar en 90 minutos, en nada más. El otro día vimos que dando un paso adelante, juntos competimos a un buen nivel”. Y añadió:. “En muchos momentos de la historia hemos escuchado el “sí se puede’. Nosotros tenemos que mantener ese espíritu. La mentalidad no se cambia en un día pero hay que aprender a ganar. Desde un vestuario se genera la grandeza de un club. No tenemos que gastar energía en hacer cuentas. En 90 minutos nos podemos imponer a cualquiera. Debemos dejar el alma por la profesión. Así proteges la historia del club. Es mi trabajo cuidar eso”.
Pero, y la plantilla, ¿cómo vive la situación? “Es comprensible que todo el mundo piense en su vida y en sus problemas, pero me he encontrado un vestuario que entiende que juntos tenemos una oportunidad. Los problemas se pueden solucionar y hay que concentrarse en los entrenamientos para cuidar los detalles a los partidos”, afirmó.
Rufete dejó claro que va a dar continuidad a los canteranos. “Es importante confiar en la gente de casa. Esto da tranquilidad y seguridad. Ellos saben que tienen mi confianza pero deben competir por tener un sitio”, concluyó.
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