¿Saben todos en qué condiciones las personas migrantes recogemos la comida que los alimenta?



Hace unas noches volvió a pasar: un nuevo incendio dejó en llamas las chabolas en las que mal vivimos las personas migrantes jornaleras en Lepe, Huelva. El segundo incendio de la semana, tres este mismo mes. 150 personas más se quedaron sin nada, sin un lugar donde dormir y descansar después de más de 12 horas trabajando en el campo. Muchos han perdido la documentación que identificaba su lugar de origen, su fecha de nacimiento, sus datos, su identidad. No tenían papeles en España, ahora ni siquiera tienen los papeles de su propio país. No entendemos qué está pasando. 

Me llamo Seydou Diop, tengo 29 años y trabajo recogiendo la fruta en los campos de Huelva. En mi país, Senegal, estudié Filología Francesa pero la situación de pobreza de mi familia y de mi entorno me llevó a buscar una oportunidad en Europa. Crucé muchos países africanos para llegar a Libia. Crucé el mar y como todas las personas que llegan cruzando el mar, me encontré con mucho peligro y mucha violencia. Muchas de las personas con las que hice el viaje murieron por el camino, unos en el mar, otros en el desierto. Algunos de ellos eran mis amigos. Es imposible resumir todo el sufrimiento de este viaje. 
Llegué primero a Italia, pero pronto me vine a España: España era como un sueño, el lugar en el que yo creía que incluso podría llegar a ser futbolista. Un sueño. 
La realidad fue que enseguida me puse a trabajar en el campo de manera irregular y en unas condiciones muy malas. Me dijeron que tenía que vivir en las chabolas y allí me encontré con una situación de precariedad que yo nunca me había encontrado en Senegal. Aquí no conocía a nadie y todo me hundió en la tristeza. Estaba muy deprimido. 
Conocí la Asociación de Nuevos Ciudadanos por la Inteculturalidad (ASNUCI) en un momento muy difícil y decidí unirme porque me pareció muy importante lo que hacían. La asociación está formada por más de 1.600 personas de más de 20 nacionalidades, la mayoría de África occidental y del Magreb. Todos nos encontramos y nos conocimos en Lepe y la mayoría estamos viviendo en los asentamientos chabolistas. La labor que hacemos es muy importante porque luchamos para garantizar nuestros derechos como personas migrantes y para tratar de cambiar la Ley de extranjería que creemos que es profundamente racista. En el caso de los jornaleros, estamos tratando de lograr una vivienda digna para acabar con las chabolas.

La situación de los jornaleros en Lepe no es de dos años, son 20 años viviendo y trabajando así. Imagínate, 20 años. ¿Dónde están las autoridades administrativas? ¿Dónde están los políticos?

Con la asociación hemos creado un centro de día donde tenemos duchas, lavadoras y electricidad para cargar nuestros móviles y poder hablar con nuestras familias. También contamos con un abogado y una trabajadora social, voluntarios, que nos apoyan en procesos de regulación. También contamos con el apoyo de ocho profesores voluntarios de español donde acuden más de 170 alumnos. Yo ahora también enseño español a mis compañeros. Nuestro objetivo ahora es construir un albergue para las y los jornaleros de Huelva, necesitamos un lugar donde alojarnos en unas condiciones dignas y de seguridad.
Mientras tanto,
la situación que vivimos en insostenible. A pesar de la situación de alarma por la pandemia mundial de coronavirus, nadie se ha preocupado de garantizar nuestra seguridad. Sin papeles, nadie nos permite alquilar una casa y no nos queda más remedio que vivir en asentamientos, en chabolas hechas de plástico y cartones. En las últimas semanas se han quemado muchas de ellas y pensamos que es imposible que todo sea un accidente. Nos estamos quedando con menos de lo que teníamos: ahora muchas personas no tienen ni siquiera un techo bajo el que resguardarse.
La situación del campo en Huelva es terrible, creo que peor que en otros sitios, y es así desde hace 20 años. Trabajamos en condiciones de explotación: en la recogida de la naranja y la mandarina se trabaja a destajo y no hay horario. Además, si cuando llegas de madrugada los árboles están mojados, tienes que esperar horas y horas sin que nadie te pague. A veces te dicen que vuelvas a casa al final del día sin haber podido trabajar: pierdes el día y no recibes nada. 
Creo que hay mucha gente concienciada, pero también pienso que muchos españoles y españolas no son conscientes de la situación que vivimos los jornaleros en los campos. Es probable que durante el día de hoy todo el mundo en España coma una fruta o una verdura recogidas por una persona migrante. Pero, ¿saben todos en qué condiciones lo hacemos?
La situación de los jornaleros en Lepe no es reciente, son 20 años viviendo y trabajando así. Imagínense, 20 años. ¿Dónde están las autoridades administrativas? ¿Dónde están los políticos? Si las vidas negras importasen seguramente se hubieran resuelto este tipo de situaciones. Porque es la competencia de los políticos y son ellos los que deberían afrontar esta realidad, dejar de mirar para el otro lado. Hay mucho racismo institucional.
En este momento, después de tres incendios en una semana estamos exigiendo una respuesta humanitaria urgente, con una alternativa habitacional digna para los jornaleros. Pero estas medidas deben ir con otras que permitan resolver también el problema de fondo.
Con ASNUCI, junto a muchos grupos de personas migrantes, nos sumamos al movimiento #RegularizacionYa para conseguir que se respeten nuestros derechos, queremos trabajar y vivir dignamente porque hasta ahora no formamos parte de la sociedad. Cuando nos regularicemos podremos defender nuestros derechos con seguridad, denunciar en la Policía cuando nos engañen, tendremos oportunidades para tener un mejor salario, condiciones de trabajo o alojamientos.
Desde mayo, en
#RegularizacionYa nos hemos unido con la Coordinadora Obrim Fronteras para sacar adelante una Propuesta No de Ley (PNL) por una regularización sin condiciones para todas las personas migrantes en situación irregular, que no se limita a que se concedan permisos de residencia y trabajo, sino también abordar otras situaciones urgentes como la de los menores no acompañados, solicitantes de asilo, empadronamientos efectivos, reagrupación familiar, devoluciones ilegales, redadas racistas, personas en CETIs y el cierre definitivo de los CIES. 
El registro de la PNL se hizo el 19 de junio con el apoyo de 32 diputados de ocho grupos parlamentarios. La #RegularizacionYa es una medida de justicia social que depende en un 100% de voluntad política pues existen argumentos jurídicos suficientes para apoyarla, como se expone en el texto de la propuesta. Por eso es urgente que la Mesa del Congreso de los Diputados programe su debate en el Pleno. Para exigirlo, convocamos manifestaciones a las que se han sumado grupos en más de 14 ciudades. 
Aquí en Lepe esperamos que el Ayuntamiento nos reciba para ver qué medidas van a tomar para responder a la situación de las personas afectadas por los incendios. Queremos trabajar y vivir con derechos y dignidad.
Seydou Diop es jornalero en los asentamientos de Huelva, miembro de la Asociación de Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad (ASNUCI) y unos de los portavoces de la campaña y movimiento #RegularizacionYa. 



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