Para valorar el Renault RS18 que pilotará este miércoles y jueves Fernando Alonso en sus dos días de test en Bahrein, no hay mejor forma que hacerlo a través de los recuerdos de uno de los hombres que pilotaba para la escudería del rombo de 2018, Carlos Sainz. El madrileño fue junto a Nico Hülkenberg piloto de los franceses aquel año y conoce el monoplaza como la palma de su mano. Por ello, en la charla que Carlos mantuvo con la prensa española el pasado viernes antes del GP de Emilia Romagna, no dudó en hablar del bólido que estos días utilizará Fernando Alonso para recuperar poco a poco su velocidad en un F1 para preparar su regreso al ‘Gran Circo’ en 2021.
Aquel año, a Carlos le costó mucho adaptar su estilo de pilotaje a un monoplaza que “no es fácil de conducir”, pero a base de constancia y la obsesión por los detalles que tanto le caracteriza, el madrileño pudo superar una gran prueba de fuego en la F1, consiguiendo domar el monoplaza para mejorar sus resultados al final de una campaña en la que finalizó 10º en el Mundial. Tras aquello, el español consiguió un asiento en McLaren, y su progresión fue meteórica. De aquel RS18, Carlos tiene el buen recuerdo por su capacidad de levantarse y no rendirse, consiguiendo finalmente sentirse cómodo en el monoplaza, finiquitando el curso con una buena sexta plaza en Abu Dhabi. Pero a su vez, destaca las malas sensaciones que le daba aquel vehículo en la entrada de curva, algo clave en la actual F1.
“Ese coche no me gustaba a principios de temporada, que me costó adaptarme. Es un coche complicado de llevar, que no me daba buen ‘feeling’ en entrada de curva, y hoy en día, en la F1 si no tienes confianza en entrada de curva con el tren trasero es muy difícil ir rápido”, comentó Carlos sobre el monoplaza que servirá de ‘sparring’ para Fernando este miércoles y jueves, con un programa de dos días sin límite de kilometraje.
“Me costó encontrar el ‘set up’ del coche, pero creo que al final de curso conseguí rematar el año y demostrar mucho mejor mi potencial”, añadió sobre aquel RS18.
Las ruedas de test podrían cambiar el comportamiento
En este sentido, pese a que reitera las dificultades que le dio el Renault, considera que las ruedas de test podrían variar el comportamiento del monoplaza. Además, no pudo realizar una valoración más concreta debido a que desconoce el tipo de piezas aerodinámicas que llevará Fernando en el monoplaza.
“Sí que es verdad que no fue un coche fácil. Pero creo que las ruedas van a cambiar, de las ruedas de test a las que usamos aquel año, igual el coche cambia por completo. También habría que saber qué especificación de alas va a llevar, el suelo, cosas que todavía no sé”.
Sin embargo, el piloto de McLaren considera que su antiguo monoplaza es un buen coche para que Fernando siga aclimatándose a la gran velocidad de un F1 tras su primer test en Montmeló y pueda seguir dando pasos de gigante de cara a su regreso a la F1 en 2021. ”Estoy seguro que aún así, después de dos años fuera de la F1, ese coche era rápido, no estaba a más de 1 segundo por vuelta que los coches que llevamos este año, así que le va a impresionar igual como le impresionó en Barcelona cuando volvió a subirse a un coche de F1”, concluyó Carlos.
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