Sainz ilusiona y Alonso da un paso al frente

Después de su primer podio con Ferrari, en el que aprovechó al máximo la oportunidad única que le daba Mónaco a un coche perfecto para sus calles, Carlos Sainz sigue ilusionando a los ‘tifosi’ italianos, esta vez por su gran inicio de fin de semana en Bakú. El español quiso rebajar las expectativas en los días previos, pero superó cualquier pronóstico posible conquistando la tercera posición en los primeros y segundos entrenamientos del GP de Azerbaiyán.

En un trazado de tanta potencia de motor y muy diferente al del Principado, se esperaba que Ferrari volviera a la lucha de la zona media con menos armas que McLaren, que dispone de un motor más potente, pero por el momento el conjunto italiano firmó un inicio alentador, con sus dos pilotos entre los mejores desde buena mañana hasta el final del día y con el único fallo de Leclerc, que rompió su alerón delantero en la FP2 al irse contra las protecciones de la curva 15.

Pese a ello, el monegasco fue cuarto con su mejor giro, a casi dos décimas de un Carlos que sigue creciendo a pasos agigantados a base de constancia y temple. Leclerc es un piloto extremadamente talentoso, más agresivo, y a veces eso termina mal, como pasó con su accidente en la ‘qualy’ de Mónaco y su choque frontal de este viernes. Mientras, Carlos sigue sumando sesiones sin fallos. Insiste en reiterar que aún no se siente al 100% con su coche, que se sigue adaptando a su nuevo ‘juguete’ y cambiando su estilo de pilotaje para encontrar el clímax con el monoplaza rojo, pero la sensación que desprende es de enorme confianza y velocidad. Ahora, el español pone todos sus sentidos en intentar conseguir por fin unir sus mejores sectores en una buena vuelta en la clasificación de este sábado, reto pendiente en este inicio que en Mónaco no pudo ni siquiera intentar superar por el incidente de su compañero en Q3.

Sin embargo, como bien dice Sainz siempre, es solo un viernes y las cosas pueden cambiar muchísimo. Sobre todo, por la potencia de los motores. Ferrari no suele mejorar tanto como sus rivales de viernes a sábado por cuestiones de motor, mientras que coches como el McLaren se espera que vuelen en los dos kilómetros de recta de Bakú. En las quinielas, los coches naranjas estaban por delante de los rojos, pero tras lo ocurrido este viernes, nada está claro.

En esa batalla de zona media, las dudas son máximas. No solo por la pelea Ferrari-McLaren, también porque se espera que ahí den mucha guerra el AlphaTauri de Gasly gracias a la potencia de su motor Honda y los Alpine.

¿Qué le pasa a Mercedes?

Si los Mercedes hubieran rendido al ritmo normal, Sainz debió ser quinto este viernes. Pero la única realidad es que las flechas negras jamás estuvieron ahí. Estuvieron desaparecidas en combate. Hamilton solo pudo ser 11º a un giro y Bottas fue 16º en un trazado que se le da especialmente bien. Que Mercedes se guarda cartas está más que claro. ¿Pero cuántas? Esa es la pregunta del millón. Nadie sabe si como en otros casos tiene 4 ases bajo la manga. Esta vez, parece que sus reservas son mucho menores. Mercedes debería estar arriba pero de momento mostró una cara desconocida, más parecida a la de Mónaco, con sus dos pilotos cometiendo múltiples errores y yéndose en muchas ocasiones por las escapatorias.

Mercedes rindió bien en todos los trazados previos a Mónaco, por lo que es impensable que no peleen entre los mejores. Y si así fuera, sería incomprensible. La duda está en saber si podrán batallar contra un Red Bull que fue el mejor a un giro con sus dos coches y dominó de forma clara los ritmos de tanda larga. Solo Hamilton dio síntomas de mejora con su tanda larga de goma media.

Una cita llena de emoción

La gran duda de Mercedes se suma a la incertidumbre que se prevé para la carrera del domingo con unos neumáticos más blandos que los que se usaron en Bakú en 2019. Ello permite más variedad de estrategias y, por lo tanto, mayor emoción en una carrera ya de por sí apasionante por las muchas banderas amarillas, ‘Safety Car’ y adelantamientos que siempre hay en Bakú. En la tierra del fuego, la cosa estará más caliente que nunca.

Alonso, buen comienzo

Fernando Alonso, tras un fin de semana complicado en Mónaco empezó con muy buen pie el GP de Azerbaiyán, con una buena sexta posición en los Libres 2 a medio segundo de la cabeza. El Alpine ya se mostró apto para pelear por liderar la zona media en Portimao y Barcelona, especialmente en ritmo de carrera, y ahora el ovetense quiere dar un paso definitivo en su adaptación mejorando en su principal tarea pendiente, la clasificación.

En ello trabajó este viernes, centrado en rodar con la goma blanda para estudiar su degradación y la que él mismo ha destacado como su gran limitación en su regreso a la F1, el poner los neumáticos en la correcta temperatura para dar su giro en la ‘qualy’. En este GP, ese no debería ser un problema para los pilotos por el calor. Fernando parece tener coche para Q3 y puede que algo más, pero la igualdad es máxima y la incertidumbre, enorme.