Carlos Sainz guarda un buen recuerdo de Singapur. Allí logró en 2017 con un Toro Rosso su mejor posición en la F1, con una brillante cuarta posición. Un trazado de manos y menos motor, en el que el español siempre ha sabido exprimir al máximo las máquinas que ha pilotado. Fue noveno en su año de debut, cuarto en 2017, octavo en 2018 con el Renault 6 y tan solo se quedó fuera de los puntos una vez, en 2016, finalizando 14º. Por ello, el madrileño llega esperanzado a la carrera nocturna que se disputará este fin de semana en el trazado de Marina Bay, sobre todo, por las mejoras que adelantó que llevará en este Gran Premio el español en su McLaren.
UN CIRCUITO DE MANOS
“Singapur siempre se me ha dado bien porque me gustan los circuitos urbanos, pero también porque en toda mi carrera he tenido un motor por debajo del resto y éste no es un circuito de motor, así que mi coche parecía que iba mejor. En 2015, 2016, 2017, 2018 íbamos mal de motor y cuando llegas a Singapur parece que va todo mejor”.
LAS MEJORAS
“Traemos un par de cosas, y no diría que son cosas pequeñas, son más bien medianas. Son difíciles de ver, pero algo hay. Vamos a ver el impacto durante el fin de semana”.
DOS CARRERAS CONSECUTIVAS SIN SUERTE
“La confianza estaba alta al principio de la temporada con tres abandonos, así que después de dos sigue intacta, sobre todo porque ninguno de los dos fue por mi culpa”.
OBJETIVOS DE MCLAREN
“McLaren no quiere pelear por el cuarto puesto, quiere pelear por más cosas. Ahora mismo tenemos un coche con el que creemos que podemos ser cuartos si hacemos las cosas bien, a no ser que Renault mejore un poco más, que ya está yendo muy bien. Este año me importa relativamente menos quedar cuarto o quinto si en 2020 somos capaces de dar un buen paso adelante”.
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