LOS ÁNGELES – La única sobreviviente de un tiroteo mortal en un complejo comercial del sur de California fue dada de alta del hospital el miércoles con una bala aún alojada en la cabeza.
Blanca Tamayo llevaba un casco y una camiseta con una foto de su hijo de 9 años, Matthew Farias, quien murió en sus brazos durante el ataque del 31 de marzo en Orange, al sureste de Los Ángeles. Se sometió a una cirugía en el Centro Médico UCI.
“Tengo a mi familia: el padre de mi hijo, mi hijo”, dijo Tamayo sobre los otros miembros de su familia. “Y ellos están ahí para amarme y apoyarme, y estoy agradecida por eso”.
Ella dijo que Matthew está “con Dios”.
Tamayo estaba en silla de ruedas y llevaba un ramo de flores.
La sobreviviente fue sometida a una cirugía y le extirparon porciones de cráneo. Luis Tovar dijo que una bala quedó alojada justo encima de la oreja de su madre.
“Es un milagro”, dijo. “Se lesionó bastante y estoy feliz de tenerla de regreso en el Día de la Madre, finalmente. Estoy feliz de tenerla de vuelta “.
“Las heridas de bala en la cabeza tienen un resultado particularmente malo”, dijo el Dr. Michael Lekawa, cirujano de trauma del Centro Médico de la UCI. “Yo diría que este es un gran resultado, y creo que solo podemos esperar ver más y más mejoras a medida que pasa el tiempo”.
Tamayo se quedará con el padre de Matthew, Rafael Farias, mientras ella se recupera.
“Es una bendición que esté aquí, y puedo ver a mi hijo a través de ella”, dijo. “Ese es mi único hijo”.
“Salvó a su madre de morir”
El niño de 9 años que fue una de las cuatro víctimas mortales del tiroteo masivo de Orange, en California, falleció intentando salvar a su madre de las balas dentro de un negocio familiar la semana pasada, dijo el padre del menor, Rafael Farias, en una entrevista con USA Today.
El cuerpo sin vida de Matthew Farias fue encontrado por los oficiales abrazando a su madre herida de bala. Blanca Tamayo trabajaba para la compañía United Home’s y estuvo hospitalizada en condición crítica luego del trágico tiroteo.
“Él recibió las balas que iban hacia ella”, dijo Farias en la conmedora entrevista. “Mi ángel, él salvó a su madre de morir”.
Matthew Farias fue encontrado sin signos vitales y herido de bala abrazando a su madre, quien sobrevivió a los disparos. Blanca Tamayo trabajaba para la compañía United Home’s y estuvo hospitalizada en condición crítica por varias semanas luego del tráfico tiroteo.
“Descansa en paz, mi amado hijo. Te extraño y pelearé fuerte para que haya justicia por ti”, escribió Farias en un post en su cuenta de Facebook.
Las autoridades identificaron a las otras víctimas como Luis Tovar, de 50 años, Leticia Solis Guzman, de 58 años y Jenevieve Raygoza, de 28 años.
El sospechoso, identificado como Aminadab Gaxiola González, de 44 años, también resultó herido y fue hospitalizado. Fue acusado de cuatro cargos de asesinato y otros cargos de intento de asesinato, y podría enfrentarse a la pena de muerte, según las autoridades.
El tiroteo fue perpetrado en la ciudad de Orange, en el sureste de Los Ángeles. Cuando los agentes de la policía llegaron, empezaron a disparar contra el edificio. La policía dijo que el tiroteo afectó una de las oficinas de una compañía llamada Unified Homes, una correduría de casas rodantes.
El sospechoso podría enfrentar la pena capital y conocía a las víctimas, según las autoridades.
Las autoridades no han revelado el motivo del ataque. Su esposa separada, Aleyda Mendoza, dijo a The Associated Press en un mensaje de texto el mes pasado que ella y Gaxiola habían estado separados durante dos años y que “nunca me dijo nada sobre dónde se estaba quedando o qué estaba haciendo”.
“No puedo entender qué pasó por su cabeza para tomar una decisión tan aterradora”, escribió Mendoza. “Dejó un mar de dolor y dolor para tantas familias que no pueden encontrar consuelo”.
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