Salvar al pangolín y los otros 12 asuntos globales más seguidos de 2021… además de la covid-19

Con permiso de la pandemia por coronavirus y las agendas políticas, otros tres temas han interesado especialmente a los lectores de Planeta Futuro este año: la conservación del medio ambiente, el cambio climático y la preservación de vida salvaje es uno de ellos, incluso antes de que la COP26 en Glasgow pusiera el foco en estos asuntos. Hay una gran variedad de temáticas en este ranking, pero destacan la salud en el sentido más amplio de la palabra y la situación de la infancia, que se ha visto privada de su derecho a la educación o a una alimentación saludable en muchos lugares del mundo, durante estos doce meses, si es que no lo venían sufriendo ya.

Retamos a la mala suerte y revelamos cuáles han sido los 13 reportajes más leídos de Planeta Futuro en 2021. Por mucho que revisemos las audiencias periódicamente, este listado anual siempre trae sorpresas y nunca decepciona. ¡Gracias por leernos y nos encontramos en 2022!

1. La carne prohibida que a todos atrae

Era marzo de 2021 y ya todos sabíamos qué tipo de animal es y cuál es el aspecto de un pangolín. Este mamífero había sido acusado, al parecer injustamente, de ser el origen, al ser consumido por humanos en China, de la covid-19. Pero el país asiático no es ni mucho menos el único en el que se comen animales salvajes, con el riesgo que representa para la salud, pues no pasan ningún control veterinario y son potencialmente portadores de enfermedades. Y contamos el caso de Costa de Marfil, que prohíbe su caza y comer su carne, pero ni por esas está a salvo el pangolín. En los menús de los bares son populares los platos elaborados con partes de este animal así como de rata o serpiente.

Emile Yapo, de 60 años, almuerza un plato de carne de rata con mandioca y salsa picante de berenjenas en el restaurante Crinsh-Crinsh de la localidad costamarfileña de Agou.
Emile Yapo, de 60 años, almuerza un plato de carne de rata con mandioca y salsa picante de berenjenas en el restaurante Crinsh-Crinsh de la localidad costamarfileña de Agou.Joost Bastmeijer

2. Así se controla la plaga de langostas en Kenia

A principios de 2020, una plaga que no se había visto en décadas irrumpió en el Cuerno de África: miles de millones de langostas cruzaron las fronteras de la península arábiga, sin pasaporte ni permiso alguno, y arrasaron tierras y campos de cultivo, poniendo en peligro la seguridad alimentaria de hasta 32 millones de personas, según alertó en aquellos primeros momentos la Agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Las imágenes eran impresionantes. Y en 2021, no nos olvidamos del tema. Un año después, el reportero Joost Bastmeijer, se unió al equipo de esta organización de la ONU que se dedicaba a luchar contra este insecto en Kenia. Las instantáneas desde el helicóptero y el relato de las actividades engancharon a los lectores. Aquí puedes volver a leerlo.

Un niño corre entre langostas en el condado de Nakuru, en Kenia.
Un niño corre entre langostas en el condado de Nakuru, en Kenia.Brian Inganga (AP)

3. El lago Poopó de Bolivia se seca y los científicos temen que ya nunca se vuelva a llenar

En tercera posición, otra historia sobre los nefastos efectos del cambio climático. Esta vez, desde Bolivia. Allí fuimos testigos de que el segundo lago más grande del país latinoamericano se quedaba sin agua ni vida. Los habitantes de la zona, indígenas aymaras, relataban que el vaso se llenaba cada 50 años, pero el pasado agosto los expertos vaticinaban que esto ya no sucederá nunca más.

4. Lo que pasó en la sabana cuando se vació de turistas

Durante el confinamiento casi global, impuesto durante los primeros meses de pandemia en 2020, los seres humanos observamos desde nuestras ventanas cómo la naturaleza recuperaba espacio al asfalto. Los animales tomaban las calles, las plantas crecían salvajes entre las grietas. Pero en la reserva natural nacional de Masái Mara, en Kenia, el efecto de la desaparición de turistas sobre la vida salvaje habría pasado prácticamente desapercibida si un equipo de TVE no se hubiera quedado atrapado casualmente en aquel país, en aquella tierra. En este reportaje compartieron sus vivencias y las imágenes que grabaron en aquellos días, poco antes del estreno en la cadena pública de su documental Wild covid, pandemia salvaje.

5. Mauritania: forzadas a engordar

La fotógrafa Carmen Abd Ali recreó en esta galería los testimonios de una práctica casi desconocida: la alimentación forzosa de mujeres jóvenes para que engorden… mucho. Lo hacen en Mauritania, donde la mujer bella es la que está gorda. Muchas son obligadas a ganar peso para ser consideradas hermosas y aptas para el matrimonio. Acostumbrados a lo contrario en Occidente ―que la extrema delgadez sea el ideal de belleza― esta serie de imágenes mostró, foto a foto, que el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia se socava de formas muy distintas según la zona geográfica y cultural en la que pongamos el foco.

Carmen Abd Ali

6. El niño de Senegal que fabricó un telescopio con alambre y latas de refresco

En medio de la pesadumbre por las malas noticias relacionadas con la pandemia y otros desastres, la historia de Malick Ndiaye, de 12 años, cautivó a los lectores. Sin sensiblerías, su maña e inteligencia, nos dejaron boquiabiertos. Cuando aún no sabía leer ni escribir, en lugar de salir a jugar al fútbol con sus amigos, este niño senegalés prefería pasarse las horas ojeando un viejo libro que había en su casa, titulado Todo el Universo. Fascinado por aquellas misteriosas imágenes de estrellas y planetas, fabricó un telescopio funcional con materiales de desecho. El reportero José Naranjo estuvo con él y su padre en su casa de Dakar, y pudo comprobar que la leyenda era totalmente cierta.

Malick Ndiaye, junto al telescopio que fabricó con alambre, latas de refresco y cañas.
Malick Ndiaye, junto al telescopio que fabricó con alambre, latas de refresco y cañas.José Naranjo

7. Morir sin dolor (2017)

Cuando todavía contábamos por cientos las muertes diarias por covid-19, la audiencia volvió a este artículo publicado en mayo de 2017, en el que recogíamos los hallazgos de dos publicaciones respecto a los cuidados paliativos en África subsahariana y el Mediterráneo oriental. En resumen: las personas que habitan estas regiones del planeta mueren con dolor por el limitado empleo de fármacos para combatirlo.

Dice el refrán que las comparativas son odiosas, pero más lo es comprobar la desigualdad en el acceso a la salud, también al final de la vida

En África subsahariana se usa un miligramo de medicamento por habitante y año, y en el Mediterráneo oriental, 4,5 miligramos per cápita y año. Dice el refrán que las comparativas son odiosas, pero más lo es comprobar la desigualdad en el acceso a la salud, también al final de la vida. Este 2021 hemos asistido al acaparamiento del llamado primer mundo de las vacunas contra la covid-19, pero ya sucedía antes. Las cifras de suministro de medicamentos para evitar el sufrimiento de los enfermos terminales en las dos regiones objeto de estudio contrastan con las de Europa, donde el uso medio es de 120 miligramos por persona al año, y el abismo es todavía mayor con la recomendación de 200 miligramos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

8. La cara oculta de la pornografía infantil (2019)

Un reportaje publicado hace dos años se cuela en este Top 13 de historias más leídas de Planeta Futuro en 2021. ¿El tema? La pornografía infantil. Es imposible afirmar categóricamente los motivos que hicieron circular este artículo de nuevo, si bien, los lectores volvieron a él al mismo tiempo que se imponía el teletrabajo, las clases en línea, el boom de la vida virtual frente a la presencial, constreñida por el contagioso nuevo coronavirus. Así escribía el autor:Se estima que el número de imágenes de abusos sexuales infantiles asciende a millones y que el número de víctimas sea de decenas de miles en todo el mundo, según el informe La seguridad de los niños en línea: retos y estrategias mundiales de Unicef. Del contenido analizado y eliminado por Internet Watch Foundation en 2017, se desprende que el 43% de las víctimas tiene entre 11 y 15 años y que el 55% tiene 10 o menos. También deja ver que en el 33% de los casos hubo violación o tortura”.

9. África también puede apropiarse del castellano, moldearlo y aprovecharlo

En el blog África No es Un País, Analía Iglesias se hacía eco de lo debatido en el II Encuentro de Hispanistas África-España, que se desarrolló en la sede del Instituto Cervantes de Madrid en el mes de noviembre. “El español ya no es la lengua de los españoles”, aseguró el profesor senegalés Ndioro Sow en una de las ponencias.

Reproducimos un pasaje de este artículo que tanto interesó.

Desde la diáspora, lo que nos corresponde es ocuparnos de lo que supone para nosotros hablar esas otras lenguas”, sostiene Sam Daff. A continuación, se explaya: “¿Cuál es el género en el que nos toca escribir? Creo que nos hemos justificado tanto por ser africanos que esto ha impregnado incluso a la literatura y se nota en la inmigración más reciente. No ha llegado aún la hora de la democratización de la literatura, como para demostrar nuestro talento. Los que venimos traemos un bagaje y lo expresamos no en la lengua de ‘acogida’, sino en la de ‘llegada’. Aclaro esto porque todos los términos tienen un valor… como hablar de ‘África subsahariana’, cuando sería más correcto hablar del África al sur del Sáhara. Descolonizar las mentes significa dejar de creer que nuestras culturas y nuestras lenguas son inferiores. Y este combate no podemos darlo más que nosotros”.

10. 23 inventos que pueden mejorar la vida de millones de personas

Un clásico. Cada año, desde su publicación en 2015, esta recopilación de innovaciones, entra entre lo más leído de la sección. Este curso, también. En este artículo, el autor, Pablo Linde, nos hablaba de cómo unas lamparillas de agua y sal, métodos baratos para potabilizar agua, retretes que funcionan con energía solar, las incubadoras de bajo coste, un sistema de botijos para conservar comida en el desierto y otros 18 inventos podían transformar para mejor la existencia de millones de habitantes de países en desarrollo donde el acceso a electricidad, agua limpia, salud o alimentación no está plenamente garantizado.

Estas dos vasijas mantienen frescos los alimentos.
Estas dos vasijas mantienen frescos los alimentos.Educaixa

11. Cómo usan los indígenas las plantas medicinales para aliviar los síntomas del coronavirus

No prometía curar ni prevenir la covid-19. Eso le corresponde a los científicos. Blanca Bonilla, una mujer indígena de Ecuador, creó geles desinfectantes utilizando las hierbas que su madre usaba para alejar las plagas y mejorar enfermedades respiratorias. Su iniciativa recibió el apoyo de las autoridades locales y lo contamos en octubre de 2020. Pero como la pandemia se ha resistido a dejarnos en paz este año, su historia está entre los temas que más han interesado a los lectores también en este 2021.

Blanca Bonilla, mujer indígena experta en plantas medicinales de Ecuador, charla con Omar Vacas Cruz, etnobotánico e investigador independiente.
Blanca Bonilla, mujer indígena experta en plantas medicinales de Ecuador, charla con Omar Vacas Cruz, etnobotánico e investigador independiente.Omar Vacas Cruz

12. La reacción de Charles Dickens ante el brote de difteria de 1856

Una enfermedad extraña y espantosa está causando muertes en todo el mundo. Los médicos están divididos y es difícil establecer una fotografía precisa de lo que está ocurriendo. Las autoridades tratan de evitar el pánico, los viajes se han visto interrumpidos y hay noticias falsas por doquier. No hablamos de la covid-19 en 2021, sino que nos remontamos al mes de agosto de 1856, cuando Charles Dickens cogió su pluma para escribir una carta a Sir Joseph Olliffe, un médico de la Embajada británica en París. En la misiva, Dickens le daba las gracias al doctor por alertarle sobre el brote de difteria que se había producido en Boulogne-sur-Mer, en la costa norte de Francia, mientras el escritor se encontraba allí de vacaciones. En realidad, tres de sus hijos estaban escolarizados en la región, y se preparaban para iniciar el nuevo curso.

Charles Dickens en su estudio en Gads Hill Place, Inglaterra. Grabado de Samuel Hollyer, 1875.
Charles Dickens en su estudio en Gads Hill Place, Inglaterra. Grabado de Samuel Hollyer, 1875.Shutterstock / Everett Collection

13. Especial Un año sin pisar mi escuela: “No estudio nada desde hace un año. Me quedo en casa limpiando y cocinando”

De entre todas las experiencias incluidas en el especial Un año sin pisar mi escuela, la de la brasileña Stephany Rejani atrapó a los lectores. La joven de 20 años relataba cómo había cambiado su rutina debido al cierre de los centros escolares durante todo un año en Latinoamérica. Antes de la pandemia de covid-19, conciliaba sus estudios en una escuela pública, donde cursa la secundaria, con trabajos domésticos. Pero tras el cierre de los centros públicos de enseñanza, abandonó todos sus estudios para dedicarse exclusivamente al hogar. “No estudio nada desde hace un año. Me quedo en casa todo el día limpiando y cocinando. Mientras mi madre trabaja, cuido de mi hermano, de 12 años, y de mi hijo, de tres”, contaba desde Jardim Lapena, un barrio de la periferia de São Paulo. La crisis sanitaria le empujó a cumplir un papel que han tenido que asumir históricamente las mujeres: el de ama de casa.

Stephany Rejani,  brasileña, de 20 años, conciliaba estudios con trabajo, pero dejó de ir a la escuela a raíz de la pandemia de covid-19.
Stephany Rejani, brasileña, de 20 años, conciliaba estudios con trabajo, pero dejó de ir a la escuela a raíz de la pandemia de covid-19.Toni Pires

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