Santander recorta y cambia la forma de calcular el bonus de la plantilla


Los bancos están apretándose el cinturón. Hay que reducir costes como sea, con fusiones, cierres de oficinas y recorte en las retribuciones, entre otros sistemas. El Covid está causando estragos en el negocio de la banca. Por esta razón, las entidades financieras han decidido recortar los bonus de sus directivos, siguiendo también las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE).

Ahora le toca el turno a loa plantilla, que está viendo como sin previo aviso, según explican fuentes sindicales, les han rebajado en más de un 50% sus retribuciones variables, aunque no los objetivos de producción.

BBVA anunció el pasado 14 de octubre, y sin aviso, según señalan fuentes de los sindicatos, el segundo recorte de la retribución variable de su plantilla. Es un tijeretazo cuatrimestral, que se suma al realizado en pleno confinamiento, y que ascendió entonces al 53%. Ahora recortará el bonus a la plantilla que trabaja en las oficinas, en un 46,9%, según explican las mismas fuentes.

Santander ha seguido los mismos pasos que BBVA y el pasado lunes anunció a la plantilla otro recorte de la remuneración variable, que, según coinciden todas las fuentes sindicales consultadas, supone en la práctica “prácticamente suspender el bonus”.

El banco que preside Ana Botín ya recortó el bonus de la plantilla que trabaja en la red el segundo trimestre del año, en pleno confinamiento. En el tercer trimestre volvió a recurrir a la bajada de la retribución variable para reducir costes, y ahora ha decidido aplicar un nuevo ajuste a la baja, aunque en esta ocasión ha cambiado el concepto de los recortes y lo ha hecho, siempre según fuentes sindicales, con carácter retroactivo.

De esta forma, el nuevo método para obtener bonus se calcula sobre una base diferente de medir la productividad que afecta a todo el ejercicio.

Tanto CC OO, como UGT o Fitc se han quejado de los nuevos cálculos para obtener bonus. Además aseguran que se han subido los objetivos para su obtención “en un momento en el que la venta de productos, y sobre todo de algunos, es muy complicada dada la situación actual de pandemia y crisis ya económica”, declara una de estas fuentes sindicales.

Santander ha comenzado a utilizar un sistema de objetivación de medias ponderadas con trimestres anteriores para calcular la retribución variable de cada empleados, con un logro del 75% sobre estos periodos, “con parámetros más elevados que en la época pre-Covid, y directamente vinculados a una evaluación que influirá notablemente en decisiones posteriores” sobre la estabilidad laboral, explica UGT en una circular.

Para lograr el bonus el empleado debe conseguir un umbral en el margen de cada unidad de negocio o producto, que no podrá, como hasta ahora compensarse con la mayor venta de otro producto, explican desde un sindicato.

Esta fórmula “hace casi imposible percibir el incentivo para la mayoría de los empleados”, señala Fitc en su circular.

Pero lo que más preocupa a las tres fuerzas sindicales es la también modificación de la “evaluación del desempeño”, cambio de regla que repercute directamente en la medición de la productividad, y “es un cambio de reglas tan importante que facilita a la empresa el despido por baja productividad”, señalan representantes de la plantilla, que recuerdan que en el último mes se han producido despidos por este concepto, hasta ahora muy poco empleado.

El recorte del bonus que pretende aplicar ahora Santander puede llegar a suponer unos 400 euros menos al trimestre de salario para los sueldos más bajos, y de 80.000 al año en el caso más extremo, aunque para un grueso importante de la plantilla llegaría a sumar 30.000 euros anuales.

Otras fuentes señalan que este nuevo modelo de retribución variable está en línea con la actual situación económica y con las pérdidas del grupo.

Cambio en el concepto de ventas

Productos. Fuentes sindicales aseguran que este nuevo concepto para medir la productividad también influye en la venta de productos, ya que a partir de ahora no se podrá compensar la venta de un determinado producto por otro, como ocurría hasta ahora.

Oficinas. Estos cambios coinciden con el cierre definitivo de casi 300 oficinas entre septiembre, octubre y noviembre de Santander en España, y con la firma de un acuerdo del banco con Correos para ofrecer servicios financieros básicos en toda España.

Comisiones. El banco también ha dado un giro a su política de comisiones para crear tarifas planas a la carta, aunque ello supone en la práctica una subida de las tarifas, con la creación de la cuenta Santander One.


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