Santi Aldama sigue curtiéndose en la NBA. El ala-pívot fue esencial en la victoria de los Memphis Grizzlies contra los Lakers para empatar la serie (103-93), volviendo a tener minutos y a aportar a su equipo.
Lo que más se valora en la mejor liga del mundo -y muy especialmente ahora en los playoffs-, es que el jugador que sale del banquillo cumpla con su rol, que ahora en la fase por el título puede ser más concreto dependiendo del partido.
Comparativamente, el canario jugó menos tiempo que en el primer choque y, echando un vistazo a las estadísticas, aportó también menos, 0 puntos tras fallar sus 3 tiros de campo, 7 rebotes y 2 asistencias en 14 minutos frente a los 8 tantos, 6 capturas y 2 pases de canasta en 24 minutos del primer encuentro.
Sin embargo, su intervención fue fundamental sobre todo en el plan de los Grizzlies para contener a Anthony Davis, vital el canario con 4 rebotes defensivos para acabar de cerrar las jugadas en las que su equipo logró que el pívot no anotara. Con sus 7 capturas totales, acabó como el segundo mejor reboteador de su equipo sólo tras Xavier Tillman (13).
Su más-menos de +5 subrayó la buena labor de Aldama, consolidado en la rotación de Memphis esta campaña regular tras su difícil año de ‘rookie’ y ganándose ya minutos importantes de entrada en los playoffs, donde la cantidad de jugadores de banquillo que participan se suele reducir. La evolución de Santi Aldama no para.