Patrik Schick, delantero de la República Checa, se ha convertido este viernes en nuevo ‘pichichi’ en solitario de la Eurocopa 2020, con tres goles ya en su zurrón. El jugador del Bayern Leverkusen alemán, que había firmado un doblete en el triunfo ante Escocia el pasado lunes, ha anotado de penalti en el minuto 37 del primer tiempo, después de haber recibido un codazo dentro del área del internacional croata Dejan Lovren.
El colegiado del encuentro, el español Carlos del Cerro Grande, ha señalado la pena máxima, a instancias del VAR, tras revisar la jugada en el monitor de campo del estadio de Hampden Park (Glasgow). El aparatoso golpe en la cara le ha ocasionado a Schick una importante hemorragia nasal que ha tenido que ser taponada con unos algodones. El jugador checo, de 25 años, no ha parado de sangrar, aunque ello no le ha impedido lanzar y transformar el penalti con gran decisión.
Segundos después, Shick ha tenido que ser atendido en la banda para evitar que sangrase más. El ariete checo ha celebrado el gol con mucha rabia, justo delante de una de las cámaras que se encontraban en uno de los fondos de la portería defendida por el croata Livakovic.
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