El 2 de mayo no es sólo la fiesta de Madrid, que conmemora el levantamiento del pueblo madrileño ante el invasor francés. También es una fecha muy significativa en la historia del Atlético de Madrid.
El 2 de mayo de 1903 se jugó el primer partido de la historia del club que hace sólo unos días cumplió 117 exitosos años de existencia. Este sábado se celebra una fecha clave en la vida del club colchonero. Hay que remontarse casi a los inicios del fútbol en nuestro país, bueno, sin el casi, para hallar aquella joya.
Apenas hay rastro documental de aquella cita, pero lo suficiente para vislumbrar el entusiasmo de aquellos pioneros. Seis días después de su fundación, aquel grupo de estudiantes de minas vascos que habían dado comienzo a esta espectacular historia de pasión y fútbol.
La revista madrileña ‘El Cardo’ daba fe de aquel encuentro: “El día 2 de mayo se juega en el campo de detrás del Parque del Retiro el disuelto ‘New’, el partido de inauguración de la nueva Sociedad que lleva por título el de ‘Athletic Club’ en Madrid “. A aquella cita acudieron 24 socios del Athletic y decidió formar dos equipos de 12 jugadores cada uno, una rareza pero una decisión que tenía sentido para no dejar fuera a ninguno de los que había acudido.
Sería el primer partido que el Athletic Club de Madrid disputaría en su historia. El árbitro de aquel duelo fue el tesorero del club, Enrique Goiri.
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Uno de los equipos vistió con la tradicional camiseta del Athletic de Bilbao, la blanquiazul, con pantalón negro y medias negras. El otro, lució camiseta, pantalón blanco y medias negras. No existe constancia documental del resultado del encuentro que presenciaron unos pocos amigos de los jugadores.
El equipo jugaría aquellos primeros años en el Campo del Retiro primer terreno de juego desde 1903 hasta 1913, año en el que el equipo, que había crecido, se trasladó al Campo de O’Donnell. También, en esa primera etapa se vestía con la camiseta mitad azul, mitad blanca heredara del equipo matriz, el Athletic de Bilbao. Las camisetas eran rudimentarias, ásperas y hechas por las novias, mujeres, hermanas o madres de los propios jugadores. El nombre de ‘colchoneros’ llegaría después.
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