Se inspiró en Laia Sanz e hizo historia para África

Se inspiró en Laia Sanz e hizo historia para África

La existencia de ejemplos femeninos en el deporte es clave para que las más pequeñas quieran emular sus logros y tengan referentes de vida. Ese proceso, repetido muchas veces, es el mejor motor para que la participación femenina siga creciendo en los deportes del motor. Es el caso de Kirsten Landman. De Kwa-Zulu Natal (Sudáfrica), creció en el mundo de las motos en su país, rompiendo moldes inspirándose en la piloto de Corbera de Llobregat, Laia Sanz. Lo hizo luchando contra cualquier estereotipo a golpe de gas, sin hacer caso a las muchas personas que le dijeron que aquello que pretendía no era posible. Todo ello, hasta llegar a cumplir sus metas y a hacer historia en el Dakar para toda África

El Dakar es una carrera en la que muchos buscan respuestas vitales o en la que otros intentan exprimir la oportunidad de vivir al máximo. Es el caso de Landman (8-5-1991). La encontramos de tarde, en el vivac de Shubayah (Arabia Saudí), tirada en el suelo, debajo de su moto, arreglando su máquina para salir al día siguiente en busca de su objetivo de lograr una meta que conquistaría días después con mucha emoción, tras competir por primera vez en moto en la clase más pura de todas, en Original by Motul (sin asistencia, arreglándose ella misma la moto al final de cada etapa y durmiendo en tienda de campaña. Quería ir un paso más allá después de convertirse en 2020 en la primera mujer africana en acabar el Dakar en moto, aquella vez con asistencia. Pero para Landman, esos logros son algo más importante. Una prueba de vida. Para comprenderlo, es esencial entender su historia.

“Estuve a punto de morir, fue un milagro”

“Todo empezó cuando era pequeña. Mi primo tenía 7 años cuando le regalaron su primera moto. Por aquel entonces yo tenía 8 años y me enamoré perdidamente de ella. Le rogué a mi padre que me comprara una y después de insistir mucho me compró una ‘Piwi 80’. Mi vida cambió en ese momento. De hecho, no recuerdo la vida antes de esa moto. Tenía 8 años y la vida acababa de empezar para mí. De pequeña era simplemente amor y después se convirtió en mi carrera”, describe Landman para este diario. A partir de ese instante, tuvo claro su sueño. Cuando acabó el colegio, le regalaron otra moto y le dijeron que para competir debía buscar a alguien que le patrocinara. Lo logró, pero en 2013 toda su vida estuvo a punto de terminar. En una carrera en Botsuana sufrió un tremendo accidente que lo cambiaría todo.

“Tardaron una hora y media en encontrarme porque me caí en una zona de arbustos. Recuerdo que no me podía mover pero conseguí no dormirme. Fui al hospital al mediodía y me pusieron morfina para calmar todo el dolor que sentía. El doctor me dijo que no tenía nada pero a través de unos análisis de sangre que me mandó hacer otro doctor se supo exactamente lo que me ocurría: había dañado mi páncreas y mi intestino delgado. Casi me muero”, apuntó. 

Kirsten Landman atiende a MD en el Dakar 2023

Fabio Marchi

36 horas después, le practicaron una operación muy complicada. “Me abrieron y me limpiaron por dentro. Tardaron 24 horas en limpiarme, por lo que estuve abierta durante todo ese tiempo. Todos mis órganos se habían visto afectados, se me paró el corazón y me tuvieron que poner un soporte vital. Estuve en coma. Me operaron en Sudáfrica y aquello fue una suerte. Si me hubieran operado en Botsuana no creo que hubiese sobrevivido. Es un milagro. El doctor me dijo que había sido un milagro”, añadió a MD mientras arreglaba su moto.

“Todos mis órganos se habían visto afectados, se me paró el corazón. Estuve en coma. El doctor me dijo que había sido un milagro”


kirsten Landman

Kirsten Landman atiende a MD en el Dakar 2023

Kirsten Landman atiende a MD en el Dakar 2023

Fabio Marchi

El Dakar como terapia de choque

Después de aquello, otro hubiera dejado las motos. Pero Kirsten no entendía la vida sin las dos ruedas. “Si no piloto una moto siento que no estoy viviendo. Sé que hay vida más allá de las motos pero esta es mi vida y mi pasión. Es lo que me hace feliz”. Eso no significa que no sienta temor. “Siento miedo todo el rato. Cada vez que compito siento mucho miedo. Siento miedo cuando hago carreras sin ruta porque siento que no tengo el control”, añadió. Por eso optó por el Dakar como terapia de choque.

“¿Por qué decidí participar en un Dakar? La razón principal es porque quería superar mi miedo a la velocidad. Después de mi accidente me dije a mí misma que nunca jamás haría una carrera sin ruta. Cuando pasó un tiempo me di cuenta de que tenía que afrontarlo. ¿Qué mejor manera que participar en un Dakar? Es por ello que participé en el 2020 y he mejorado mucho desde entonces. Este año quería ponerme más a prueba. Siempre he seguido el Dakar desde casa y quería vivir esa experiencia al completo”. Y lo hizo sin asistencia, llegando a la meta entre lágrimas de felicidad.

Kirsten Landman

Kirsten Landman

A.S.O./G.Soldano/DPPI

Laia Sanz, su inspiración: “Es la mejor de siempre”

“Es una gran experiencia. Ha sido muy duro, he llorado mucho en algunas etapas, me he frustrado, he querido rendirme y he pasado miedo. Pienso que este año he vivido lo que es un Dakar de verdad. Hemos tenido mal tiempo y ha sido muy duro. Sufres, pero cuando cruzas la línea de meta piensas que ha merecido la pena”, concluyó Landman ante MD, declarándose una enorme fan de Laia Sanz desde siempre. La catalana fue su inspiración, un ejemplo a seguir.

“No hay nadie como Laia en nuestra generación, igual la hay en las que suben… pero solo hay una Laia. Lo que ha conseguido ella es algo increíble. Quedar Top-10 en un Dakar… es una campeona y no es normal. Es la mejor de todos los tiempos. Encima es una gran persona. Es amable y siempre tiene tiempo para ti. Le envías un mensaje y te responde. De ella he aprendido que todo es posible. Que sea una chica no significa nada, puedo competir igual que un chico. Me gusta pensar que no hay diferencia”, expresó, feliz por lograr objetivos que algunos en su país pensaban que eran imposibles. “En mi carrera mucha gente me ha dicho que no iba a lograrlo. Pero esas personas lo único que hicieron fue motivarme a conseguirlo”.

“Solo hay una Laia. Lo que ha conseguido ella es algo increíble. Quedar Top-10 en un Dakar… es una campeona y no es normal. Es la mejor de todos los tiempos. De ella he aprendido que todo es posible.


Kirsten Landman

Kirsten Landman

Kirsten Landman

A.S.O./F.Le floc’h

“Yo crecí viendo a pilotos como Laia y ahora siento que yo también estoy teniendo un impacto en las niñas de mi país. Fui la primera piloto en Sudáfrica en conseguir un sponsor de un equipo de allí y ahora están patrocinando a niñas”. Ella también quiere ser un ejemplo para que más pequeñas como en su día hicieron Laia y Kirsten sueñen con ser pilotos de motos en el Dakar. Ejemplos necesarios. Pioneras.




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