El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, afirmó este sábado que quiere terminar la presente temporada con una victoria ante el Betis para “ratificar el gran trabajo realizado por los jugadores y que puedan irse de vacaciones con el mejor sabor de boca posible”.
Los vallisoletanos acumulan tres derrotas consecutivas que, según dijo en rueda de prensa el técnico, “han sido inmerecidas” y, en el caso de la última ante el Éibar (3-1), “algo rara”, ya que “se dieron situaciones para los dos equipos”, de ahí que no le preocupe esta circunstancia.
“Me quiero ir con un triunfo porque endulzaría más acabar un año tan difícil, reforzaría el buen año del equipo y pondría la guinda al pastel”, insistió Sergio González, quien no podrá contar con los canteranos para este encuentro, por lo que solo habrá “dieciséis convocados” debido también a las numerosas bajas.
Entre estas figura la de Kiko Olivas, quien estará apartado de los terrenos de juego entre siete y ocho meses tras confirmar las pruebas una grave lesión de rodilla, lo que ha lamentado Sergio, ya que “es un jugador referencial, la extensión del cuerpo técnico en el campo y significa todo lo que es relevante dentro y fuera del terreno de juego”.
Él ha sido una parte importante del éxito obtenido esta campaña, junto al resto de sus compañeros “que han salido a matar, que han sabido competir, han mostrado sacrificio y entrega, han sabido lo que era importante, han encajado a la perfección con las consignas dadas y han sabido jugar con y sin balón”, aseveró.
Por eso, ante el Betis, quieren ganar por ellos mismos, “por terminar con esa satisfacción de la victoria” y, si con ella se consiguen escalar posiciones, “será bienvenido”, subrayó Sergio, ya que el objetivo es “terminar lo más arriba posible con el mayor número de puntos posible”.
El hecho de mantenerse en Primera División “puede permitir al club dar un salto de cantidad”, pero ha destacado que “todos vamos de la mano del Real Valladolid y, viendo las herramientas y recursos de los que se disponen, se establecerán los objetivos y, dentro de esa lógica, ser ambiciosos y profesionales”, ha comentado.
Para el técnico, “estos once partidos han hecho daño al fútbol, porque había una exigencia máxima, poco tiempo de recuperación y mucho estrés, con lo que todo se multiplica, y por eso hay muchas bajas en muchos equipos”.
Aunque recupera a Míchel y a Rubén Alcaraz, quien ya cumplió el ciclo de sanción, también pierde a Toni Villa, por lo que la lista de convocados estará formada por solo dieciséis jugadores.
Eso hará que el partido del domingo ante el Betis sea diferente, ya que las ausencias variarán el esquema y, en este caso, Moyano volverá a salir como central para hacer frente a un rival que “tiene laterales con recorrido y grandes jugadores como Canales, Borja o Loren”, ha indicado.
“Hay que hacer un buen partido, generar buenas sensaciones y lograr una victoria para irnos con una satisfacción plena, competir bien y ser nosotros”, ha concluido el técnico, quien no ha querido opinar respecto a qué tercer equipo (Leganés o Celta) descenderá de categoría junto a Espanyol y Mallorca.