El Ramón Sánchez-Pizjuán acoge un partido de máximo prestigio en Europa, de los que la afición sevillista disfruta y convierte en noches mágicas, con la visita de uno de los todopoderosos del continente, el Chelsea, que además se ha convertido en el club que más ha gastado en fichajes en el último mercado, más de 200 ‘kilos’.
Con el primer puesto del Grupo E en juego tras clasificarse ambos la semana pasada para los octavos de final, la cita tiene todos los atractivos posibles si no fuera porque tendrá que disputarse, de nuevo, sin público a causa de las restricciones por el Covid-19.
Empatados a puntos y tras el empate a cero entre ambos registrado en Stambord Bridge, de Nervión puede salir esta noche el que logre el primer puesto y tenga el mejor cruce en octavos, aunque aún quedará una jornada en la que los blancos tendrá que viajar a Rennes y el Chelsea recibir al Krasnodar.
El Sevilla se encuentra ahora en una buena dinámica de resultados, pero en una situación complicada en lo que se refiere a bajas por coronavirus y por lesión.
Con Ocampos y De Jong tocados (ninguno de los dos entrenó en la previa), el parte de bajas podría llegar a nueve futbolistas si se confirma que el argentino y el holandés no llegan a tiempo. Especialmente preocupa el lateral izquierdo, donde Escudero (recién operado de una luxación en el codo) y Acuña están al margen, mientras que Suso también está fuera por lesión y Bono y Carlos Fernández por su aislamiento por cuarentena tras dar positivo en coronavirus. Se les añade Aleix Vidal y Gnagnon, que no están inscritos.
Los triunfos ante Osasuna, Celta y Huesca han relanzado al equipo en la Liga y, junto al último triunfo en Krasnodar (el que selló el pase a octavos) son ya cuatro las victorias consecutivas que suma un equipo que se ha acostumbrado a madurar los partidos y a ganar en los últimos minutos.
No obstante, tener enfrente al Chelsea son palabras mayores. Además, los de Frank Lampard han cambiado mucho desde el empate en Londres, ya que al inicio dubitativo ha seguido una racha triunfal de seis victorias consecutivas que sólo lo frenó este fin de semana un empate ante el líder de la Premier, el Tottenham.
El duelo promete pasión y mucho espectáculo y es uno de los más importantes en la historia del Sevilla, que tiene el reto de superar la barrera de los cuartos de final de la máxima competición.
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