El Sevilla CF busca esta noche ante el Manchester United su sexta final de la Europa League y poner colofón a una gran temporada en la que consiguió en la competición doméstica el objetivo de su clasificación para la Liga de Campeones, un torneo del que ya apearon los andaluces hace un par de años, con un histórico doblete de Ben Yedder en Old Trafford, al equipo entonces entrenado por José Mourinho.
La verdad es que la semifinal que se disputa en Colonia reúne a dos grandes ya del fútbol europeo. Uno, el tercero de la Premier League, un conjunto con un potencial grandísimo y un palmarés del que está todo dicho. No hablemos de su músculo financiero para reventar el mercado…
Por otro lado, el Sevilla es el dominador absoluto de la competición, con cinco títulos, y el cuarto de LaLiga española, que además llega en un excelente estado de forma, como muestra que no pierde desde el 9 de febrero y que prácticamente ha pasado por encima de sus dos anteriores rivales en esta fase final de eliminatorias a partido único ante la Roma y el Wolverhampton.
Además, la llegada de Nemanja Gudelj a la concentración del equipo tras superar el coronavirus ha sido una inyección extra de moral para un grupo que está muy fuerte en lo físico y en lo anímico.
Salvo el serbio, en teoría sin ritmo tras una cuarentena activa en casa, Julen Lopetegui no tiene bajas y podrá formar con su once de gala ante un Manchester United que tuvo problemas para deshacerse del modesto Copenhague danés. Su entrenador, Ole Gunnar Solskjaer, deberá buscar la fórmula para encontrar más frescura en un equipo plagado de estrellas y en el que sí parece que se mantendrán Pogba, Rashford, Martial o Greenwood como hombres más peligrosos. Sin duda, una buena piedra de toque para el piropeado sistema defensivo sevillista, que cuenta con el muro que forman Koundé y Diego Carlos, más Fernando por delante, y que tiene en Ocampos a su mejor hombre de ataque.
Hoy, pues, final anticipada o partido de Champions, puesto que ambos estarán el año que viene en la máxima competición continental. Cualquiera de los dos calificativos valen para un duelo con mucho en juego.
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