LeBron James y Stephen Curry se lo pasaron en grande en el duelo entre los Lakers y los Warriors

Show de LeBron y paliza de los Lakers ante un Curry histórico

LeBron James se dio un homenaje en la contundente victoria de Los Angeles Lakers sobre los Golden State Warriors por 97-128 con un triple doble de 22 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias que lideró a los vigentes campeones, cortos de efectivos, ante un Stephen Curry de récord y cumpleañero.

El ‘23’ registró con el de anoche su décimo triple-doble tras cumplir 35 años, un dato que no ha logrado nadie más en la historia. Es el cuarto triple-doble del Rey en lo que va de temporada.

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Los Lakers necesitaron poco más que su efectividad y el apoyo de Montrezl Harrell, con 27 puntos desde el banquillo, para romper un encuentro que dejaron visto para sentencia al descanso (50-65).

Talen Horton-Tucker, con 18 tantos, 4 rebotes y 10 asistencias también se exhibió desde un banquillo muy eficiente anoche. Kyle Kuzma terminó con 17 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias y sigue saboreando su buen momento con los angelinos.

Curry logró una nueva marca histórica de la franquicia de los Warriors al terminar con 27 puntos, 4 triples y 2 asistencias que le permitieron convertirse en el máximo asistente de todos los tiempos de la franquicia de la Bahía, superando a Guy Rodgers.

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Un día después de cumplir los 33 años, la excelencia del base no bastó a unos Warriors que se tambalean en la clasificación con 20 victorias y 20 derrotas. “Debemos ponernos enfermos tras estas palizas, porque es vergonzoso”, comentó Curry tras la pobre imagen dada por su equipo. “Debemos tener orgullo en nuestro juego. Puedes perder, pero no así”.

Tan solo Andrew Wiggins, con 15 puntos, y Kelly Oubre Jr., con 12, sacaron un poco la cabeza ante los Lakers. Jordan Poole, con 14, y Nico Mannion, con 10, hicieron lo propio desde el banquillo y lo más destacado de Draymond Green en el encuentro fue cómo se burló por un tiro libre fallado de Kuzma.

El alero, en un gran momento de forma, le quitó hierro al asunto. “Hubo un terremoto, me asusté y se me fue para la izquierda”, bromeó el jugador. Más en serio, también compartió que en L.A. saben que el momento de la verdad todavía está por llegar: “No creo que encontremos nuestra verdadera identidad hasta los playoffs”.

Con la victoria, los Lakers rompieron una racha de dos derrotas seguidas a domicilio y de paso rompieron las cuatro seguidas en casa del equipo de San Francisco. L.A. nunca ha perdido todavía en el nuevo pabellón de los Warriors, un Chase Center que podría recibir público antes de que finalice la temporada.


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