En menos de un mes (el fin de semana del 12-13 septiembre), está previsto que arranque LaLiga Smartbank, pero el Espanyol sigue sin mover ficha en cuanto a la configuración de la plantilla para el nuevo curso en Segunda.
Con una sola cara nueva, la del entrenador Vicente Moreno, el primer equipo sigue ejercitándose en la Ciudad Deportiva en entrenamientos individualizados, como marcan los protocolos sanitarios pues no hay que olvidar que el Espanyol confirmó esta semana que un integrante del primer equipo ha dado positivo por el Covid-19.
Así las cosas, cuando ya casi hace un mes que acabó el campeonato de Liga (19 julio), la dirección deportiva no ha atado todavía ningún refuerzo para afrontar el año en Segunda. Pese a ello, y salvo revés inesperado, Fran Mérida (llega libre tras haberse desvinculado de Osasuna) y Keidi Bané (Málaga) deberían ser los primeros refuerzos en caer, operaciones que podrían hacerse ya oficiales a lo largo de la próxima semana.
Nulo movimiento en el capítulo de altas, pero también ralentizada la operación salida. Y no será porque no hay jugadores con pretendientes en el vestuario perico, siendo Cabrera y Marc Roca los más solicitados. El Espanyol debe aligerar masa salarial para adecuar sueldos a Segunda, pero tampoco está por la labor de malvender a sus principales activos. De ahí que los tira y afloja, como el que se mantiene con el Benfica por Cabrera, sean el pan de cada día.
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