Sin movimientos en la defensa de la Real

David
Silva es el único refuerzo externo que ha realizado la Real durante esta ventana de fichajes tan atípica y por lo tanto, la escuadra donostiarra comenzará el campeonato con la misma retaguardia que la pasada temporada. Aunque durante el pasado curso hubo momentos en los que se evidenciaron lagunas sobre todo en la parte izquierda del eje, de momento no se han registrado operaciones para fortalecer esa posición. Hay futbolistas que gustan a la dirección de fútbol y al entrenador, pero conllevarían operaciones que ahora se contemplan como demasiado costosas para el club.

El mercado se cierra el próximo 5 de octubre y es muy probable que haya algún tipo de movimiento de salida o entrada en el plantel txuri urdin, pero de momento la Real comenzará la competición con los centrales que ya tenía: los diestros Aritz
Elustondo, Le
Normand y Llorente y el zurdo Sagnan, más el refuerzo de Zubeldia. El desarrollo de las primeras citas de Liga y el movimiento en el mercado determinarán si cambia este panorama, pero el mensaje que sigue saliendo desde la Real es que no habrá ninguna incorporación a no ser de que se produzca una salida.

La clave está en conocer cuál es la postura de Imanol con respecto a Sagnan, que ha realizado la pretemporada con normalidad, y Pacheco, el central zurdo del filial que acaba de recuperarse de una operación de hernia. El año pasado el técnico mostró nula confianza en el parisino, que ha ganado cierto crédito en el medio año de cesión en el Mirandés y con estos amistosos.

En lo que respecta a los laterales, Gorosabel y Zaldua pugnan por el derecho y Monreal y Aih

en
por el izquierdo, aunque de momento
Kevin
Rodrigues, con ofertas incluso para salir traspasado, no se ha marchado.

Hermoso, pero caro

En la agenda de la Real hay nombres de centrales interesantes a los que sus equipos podrían dar salida, pero que de momento no se contemplan porque se consideran demasiado costosas. Es el caso de Mario
Hermoso, que el año pasado le costó 25 millones de euros al Atlético de Madrid y que, además, de momento no ha decidido salir del club rojiblanco. Su entorno niega tener una propuesta de la Real y el club, contactos para hacerse con sus servicios. El caso de Leandro
Cabrera es similar. Le costó nueve millones en enero al Espanyol y el Benfica lo rechazó por caro. El club perico sólo quiere un traspaso que rondaría los 12 millones de euros. Y en Italia insisten en que la Real, junto al Celta y el Galatasaray, es uno de los posibles compradores de Jeison
Murillo, al que quiere vender la Sampdoria.

Quizá Imanol tenga más necesidad de contratar otro central si opta en algunos partidos, como al final de la temporada pasada, por alinear a tres en una línea defensiva de cinco con dos carrileros.


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