Una mala actuación arbitral como la de Pizarro
Gómez en el Valencia-Real disputado en Mestalla el 11 de abril ha vuelto a pasar desapercibida para al Comité Técnico de Árbitros. La designación para el Sevilla–Levante del miércoles en el Pizjuán del colegiado nacido en Ciudad Real pero adscrito al colegio madrileño ratifica que no hay medidas sancionadoras para los árbitros en forma de ‘nevera’ salvo que sus errores sean monumentales y en partidos de mucho más eco mediático que los de la Real. De esta manera Pizarro
Gómez volverá a actuar pasado mañana tras perdonarle la roja a Paulista y emplear un diferente rasero en las áreas a la hora de pitar penalti por sendos pisotones. El árbitro designado para dirigir a los txuri urdin en Anoeta ante el Celta el jueves (21.00 horas), por su parte, es Gil Manzano, trencilla extremeño que cumple su novena temporada en Primera División. Esta temporada ha dirigido en dos ocasiones a la Real, ante el Villarreal en Donostia y frente al Real Madrid en Valdebebas, ambos partidos saldados con el mismo resultado (1-1). Viene de pitar el ‘Clásico’, precisamente en la ciudad deportiva del club merengue, con triunfo local (2-1), donde Piqué le recriminó el poco tiempo que prolongó el partido.
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