Tras el emotivo funeral de despedida de Álex Lequio el pasado martes en Madrid, donde acudieron numerosos rostros conocidos como Boris Izaguirre, Terelu Campos, Ramón García o el líder del PP Pablo Casado, y una multitud de amigos y familiares del joven empresario fallecido el 13 de mayo en Barcelona a los 27 años a causa de un cáncer, Ana Obregón se enfrenta ahora al que seguro será el verano más difícil de su vida. La actriz ya se encuentra en Mallorca, su destino habitual en las vacaciones estivales y donde intentará descansar después de estos duros y trágicos meses arropada como siempre por su familia.Protegida por una mascarilla, con un cómodo vestido corto, zapatillas deportivas y detrás de unas grandes gafas de sol, por primera vez desde que falleció su hijo Ana Obregón se ha dejado ver sin ninguna prenda negra como señal de luto. La actriz y presentadora comienza ahora unos días alejada de los recuerdos de su casa familiar de la capital, aunque el camino no será fácil, pues es en esta residencia balear donde Obregón ha pasado cada verano con su hijo, quien ya como empresario siempre intentaba sacar un hueco en su agenda para pasar unos días junto a su madre.La actriz no ha dejado de rendir homenaje a Álex Lequio desde su fallecimiento y en su último mensaje, publicado en sus redes un día después del funeral, aseguraba que su hijo seguirá siempre vivo en el corazón de sus seres queridos. “Ayer no fue una despedida. Aless vivirá para siempre en el corazón mutilado de los que le queremos”, escribió Obregón junto a un emoticono de un corazón roto. “En nombre del Gladiador que sonrió al cáncer, gracias de corazón por todos vuestros miles de mensajes de amor y ánimo a través de las redes de toda España. Gracias también a los medios de comunicación por apoyarnos ayer y por el respeto que han tenido estos últimos años rogándoles que a partir de ahora respeten el dolor de una madre que ha perdido a su hijo y pueda vivir el luto en mi intimidad y con mi familia”, continuó su mensaje. Además de sus emotivas palabras, Ana Obregón tuvo presente a su hijo en varios detalles de su ropa durante el funeral. La actriz lució una mascarilla negra en la que destacaba un corazón rojo y una A mayúscula del mismo color, en un claro guiño a Álex. También plasmó el nombre de su hijo en la parte delantera de su vestido oscuro, al lado de un lazo negro.Días antes del funeral de despedida, Álex Lequio hubiera cumplido 28 años, un cumpleaños que su madre tampoco quiso pasar por alto. Por ello rindió tributo a su hijo y compró una tarta con velas. “Hoy el cielo se iluminará con 28 velas inmensas como tú, y al soplarla estoy segura de que escucharás el infinito aplauso de muchas personas que te quieren y otras que te admiran porque tus huellas han conseguido que todos seamos mejores personas”, escribió entonces Ana Obregón junto a varias imágenes. View this post on Instagram Hoy hace 28 años de mi foto favorita a los pocos días de tu nacimiento. Llegaste la noche más mágica del año y me regalaste un significado para esta vida que hasta entonces no había encontrado. Tengo el honor de ser tu madre , de haberte visto crecer , jugar, estudiar ,reír , superarte, madurar ,trabajar, brillar , amar, dar , sufrir , llorar y luchar hasta el final como un gladiador. Tu película favorita. Me ha llenado de orgullo verte soplar durante 27 años las velas de tu tarta de cumpleaños. Hoy el cielo se iluminará con 28 velas inmensas como tu y al soplarlas estoy segura que escucharás el infinito aplauso de muchas personas que te quieren y otras que te admiran porque tus huellas han conseguido que todos seamos mejores personas . Muchas felicidades hijo mío. No sabes cómo duele no poder estar a tu lado y la eternidad de tu ausencia. Te quiero desde siempre y para siempre . ? #Alessforever #28 A post shared by Ana_Obregon Oficial (@ana_obregon_oficial) on Jun 23, 2020 at 1:10am PDT
El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio falleció el pasado 13 de mayo en Barcelona después de estar luchando durante dos años contra un cáncer. Al suceder su muerte en plena pandemia, el entierro se realizó en Madrid con la sola presencia de sus progenitores y de Carolina Monje, su novia, y no fue hasta el pasado martes 30 de junio cuando la familia y amigos pudieron despedir al joven empresario con una misa funeral celebrada en la iglesia de Nuestra Señora de la Moraleja de Madrid.
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