El pasado jueves, cuando adelantamos en Mundo Deportivo que la liga femenina empezará el 10 de septiembre en lugar del sábado 27, ya anunciamos que otra de las materias que debían acordar la Liga y la RFEF son los descensos de esta categoría.
Inicialmente el estamento federativo ha incluido en las normas de competición que serían cinco (desde el duodécimo al decimosexto) los que perderían la categoría al final de la temporada 2022-2023. Una previsión que, como consta en las propias normas, estaba pendiente de acordar con la Liga. Siempre teniendo en cuenta que esta es una materia de la patronal.
Pues bien, según ha podido saber Mundo Deportivo, serán sólo dos los clubes que desciendan la próxima temporada. Es decir, solo perderán la categoría el decimoquinto y decimosexto.
Otra de las cuestiones que están prácticamente acordadas son las licencias que tendrán los equipos de esta primera liga profesional. Inicialmente no habrá cambios y seguirán siendo 24 las licencias con que contarán los 16 clubes de la categoría.
Fijar el número de extracomunitaris
Lo que si deben todavía decidir es el número de jugadoras extracomunitarias que pueden jugar en esta liga profesionales. Algo que deben negociar con los sindicatos y partiendo del escenario donde vienen de un fútbol no profesional donde no existe límite de jugadoras extranjeras y no comunitarias. Habrá que ver la postura considerando hasta qué punto desde los distintos sindicatos entiendan que muchas extranjeras amenazan al combinado nacional.
Y otra materia a tratar tiene que ver con el coste de los arbitrajes de esta nueva competición. Algo que, al igual que sucede en el fútbol masculino, deben consensuar la nueva liga profesional y la RFEF dentro del convenio de coordinación que deben firmar ambas partes. Y veremos que acuerdo se lleva porque en el fútbol profesional hay un importante descontento de los emolumentos que tuvieron que abonar la temporada pasada por cada arbitraje.
Porque la RFEF, en su actualización de las tarifas a inicios de la campaña 2021-2022 que acaba de finalizar, incremento esta partida en 1900 euros respecto a la temporada anterior. Fijó un fijo de 3300 euros por partido frente a los 1400 euros que existía antes. Esto supuso a cada uno de los clubes de la liga femenina un montante global de 49.500 euros frente a los 21.000 que supuso justo una temporada antes.
Conviene saber que es el equipo local quien se hace cargo de este gasto. De ahí que si multiplicamos estos 3300 euros por los 15 encuentros que cada equipo disputa en su feudo, explica los cerca de 50.000 euros de coste del arbitraje.
Ahora las dos partes deben sentarse , y al igual que sucede con otras materias ya comentadas como descensos, ascensos, calendario, licencias… y llegar a un acuerdo para el abono de la actividad arbitral. En el fútbol masculino el convenio del arbitraje profesional fue firmado en agosto del 2018 entre la RFEF y la Liga por una duración de cinco temporadas. El acuerdo finaliza el 30 de junio del 2023.