Víctor
Laguardia acabó el duelo con el orgullo herido. “No nos están saliendo ahora las cosas y sólo queda trabajar como siempre, con humildad y con la cabeza alta”, indicó con la vista puesta en el derbi de Anoeta. “No estamos siendo ahora contundentes en las áreas y hemos tenido muchas pérdidas, cosa que hay que corregir”, asumió. Se lamentó por el penalti en contra. “Tengo que verlo. La semana pasada tuvimos uno a favor y no nos lo pitaron”, se quejó. Pide tiempo. “Tenemos entrenador nuevo y varios compañeros acaban de llegar, así que todos tenemos que acoplarnos”, comentó. Quiere sacarse la espina ante la Real. “Tenemos otro derbi, otro partido duro, otro partido importante para nosotros y nuestra gente”, concluyó.
Rioja pide “autocrítica”
Por su parte, Luis
Rioja estaba resignado. “San Mamés es un campo muy complicado y sabíamos que había que defender fuerte para intentar salir con un poco más de fluidez. Debimos presionar más alto”, indicó. “La sensación que teníamos dentro es que corríamos mucho detrás de la pelota, por lo que cuando recuperábamos no teníamos esa frescura. Teníamos que asegurar dos o tres pases, porque la fatiga no nos dejaba estar frescos de mente”, transmitió. Aunque dijo no sentirse superado por el Athletic, porque “ellos tampoco tiraron mucho a puerta”, sí admitió que el Alavés “tiene que hacer autocrítica y atacar mucho más”.
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