WASHINGTON – Los precios al consumidor subieron 6.8% en noviembre, comparado con el año anterior en medio de los aumentos en comida, energía, vivienda y otros elementos que traen aparejado el índice de inflación más alto desde 1982.
E Departamento de Trabajo también reportó que de octubre a noviembre de este año, los precios subieron 0.8%.
El índice de inflación ha estado presionando a los consumidores, especialmente a los de menores ingresos y en particular, para sus necesidades más básicas.
EL ÍNDICE DE INFLACIÓN ES EL MÁS ALTO DESDE 1982
La inflación también ha afectado los mayores ingresos que muchos trabajadores han recibido, complicado además por los planes de la Reserva Federal de reducir su asistencia a la economía mientras baja el nivel de popularidad del presidente Joe Biden.
Varios factores han provocado el aumento de la inflación, resultado del rápido regreso de la recesión de la pandemia: una lluvia de estímulos del gobierno, bajísimos intereses puestos en marcha por la Reserva Federal y la escasez de productos en fábricas en Estados Unidos y en el extranjero.
Por su parte, los productores han visto su disminuir su trabajo a raíz de la inesperada alta demanda por parte de consumidores, cierres en medio de la pandemia y puertos con demasiados contenedores llenos de productos, estancados.
Durante las últimas semanas, varios medios financieros de EEUU han especulado con la posibilidad de que después de su reunión de la próxima semana, el banco central estadounidense anuncie que duplica la cuantía de la rebaja de estas inyecciones de liquidez, de manera que en lugar de retirar $15,000 millones mensuales, retiraría $30,000.
Aunque la Fed todavía no se ha pronunciado al respecto, la elevada tasa de inflación dada a conocer este viernes -del 6.8%- refuerza los argumentos de quienes abogan por una decisión de este tipo.
La interrupción en la cadena de suministros por la pandemia afecta a los concesionarios.
A medio plazo, el objetivo del banco central es ir reduciendo progresivamente el volumen de compras mensuales de bonos -fijado en $120,000 millones a lo largo de la crisis- hasta acabar completamente en algún momento de 2022, y entonces proceder a una subida de los tipos de interés.
La Reserva Federal tiene previsto celebrar su última reunión del año de política monetaria el 14 y 15 de diciembre (martes y miércoles de la próxima semana).
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