El Milan pudo despertar de su pesadilla gracias a una genialidad de Suso. El extremo español decidió un partido gris de los ‘rossoneri’ con un precioso gol de falta que podría haber firmado el mismísimo Leo
Messi. A la tercera fue a la vencida para Stefano
Pioli, que por fin pudo celebrar su primer triunfo al frente del equipo milanista, que no sin dificultades superó por la mínima al débil SPAL, penúltimo clasificado.
La mayor parte del partido fue un querer y no poder del Milan, encallado en la negativa dinámica que vive esta temporada. Con muy poco, el SPAL resistía los ataques del cuadro de Pioli, y cuando no lo hacía la madera se aliaba con el guardameta para repeler un remate de Samu
Castillejo.
Sin ideas de cómo hincarle el diente a su rival, el Milan lo fió todo a una genialidad de Suso para desencallar el partido. El español se vistió de Messi y ejecutó de maravilla una falta directa que decantó el encuentro para los rossoneri.
Paquetá pudo cerrar el partido poco después, pero falló ante Berisha después de haber sorteado con calidad a dos rivales.
Con unos últimos minutos llenos de tensión, el Milan festejó un triunfo balsámico y que le permite escalar posiciones hasta colocarse en el décimo puesto, a cinco de las plazas que dan acceso a Europa.
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