Ya es evidente que la Real apunta alto de cara a reforzarse para la próxima temporada. Roberto Olabe y los dirigentes txuri urdin quieren que su equipo dé un paso más en el futuro y consiga, por ejemplo, llegar más lejos en la Europa League, la rémora de las dos últimas campañas. El verano será largo, pero los primeros nombres que figuran en la agenda de Roberto Olabe son esperanzadores. El club txuri urdin está interesado nada menos que en Dominik Szoboszlai, extremo izquierdo del Leipzig y en Carlos Soler, del Valencia, aunque de momento no han iniciado las negociaciones ni con el club alemán, ni con la entidad ché, que necesita vender para paliar su deuda.
Ayer noche se desató un gran revuelo cuando el periodista Gerard Romero destacó en un tuit que el atacante diestro, tasado en 28 millones de euros, llegaría este fin de semana a Donostia para firmar con la entidad txuri urdin. Pronto desmintió este extremo el agente del futbolista, Mathyas Esterhazy, que le aseguró a otro informador como Fabrizio Romano que efectivamente sí había interés (sin especificar si era o no de la Real), pero que el futbolista no vendría en ningún caso a Gipuzkoa porque se encuentra de vacaciones en su país y el lunes se incorpora a la selección húngara.
Según ha podido saber MD, el futbolista despierta un enorme interés en la dirección de fútbol y el cuerpo técnico de la Real, aunque por ahora el club guipuzcoano no ha entablado ninguna negociación con la entidad alemana. La disputa de la final de la copa alemana por parte del Leipzig el pasado fin de semana y el último partido de la temporada del Sanse, que fue anoche, han dilatado cualquier conversación.
No obstante, la Real tiene previsto reunirse en breve con los rectores del Leipzig con un doble asunto encima de la mesa: estudiar si es viable el fichaje de Szoboszlai y también las condiciones en las que podría permanecer Alexander Sorloth en la escuadra txuri urdin. El noruego ha jugado en calidad de cedido y desea seguir e Imanol le quiere en la plantilla. No será, lógicamente, a cualquier precio.
Les costó 22 millones
Dominik Szoboszlai (Alba Regia, Hungría, 2000), fue traspasado del Salzburgo al Leipzig de la Bundesliga en diciembre de 2020 a cambio de 22 millones de euros. Firmó hasta 2025 con los germanos, hermanos mayores de los austriacos, ambos patrocinados por Red Bull. El Real Madrid estaba muy interesado en hacerse con sus servicios. Nada más llegar, se lesionó y no pudo debutar hasta el presente curso, en el que ha disputado 2.005 minutos divididos en 44 partidos, en los que ha anotado 10 goles y ha repartido nueve asistencias en el semifinalista de la Europa League y cuarto de la Bundesliga. Con el Salzburgo austriaco, también verdugo realista en la Europa League en 2018, el magiar anotó 25 goles y dio 34 asistencias en 82 partidos. Números de crack.
El que se tiró ante Zaldua
Los aficionados de la Real se acordarán perfectamente de este futbolista porque fue quien, con cuya salida, hizo girar el partido que la Real jugaba y ganaba contra el Leipzig en Alemania en la Europa League de este año. El atacante se dejó caer dentro del área tras recortar ante Zaldua y el árbitro, Cuneyt Çakir, pitó un dudosísimo penalti que materializó Forsberg en el 82’ para el 2-2 final. Con el 1-3 de Anoeta, los teutones apearon a los guipuzcoanos en la primera ronda eliminatoria tras la fase de grupos.
Szoboszlai tiene sólo 21 años pero ya ha disputado 20 encuentros con su selección, la de Hungría, en la que ha anotado cinco goles. Está conceptuado como el mayor talento magiar del último medio siglo. Además, comparte agencia de representación, EM Sports Consulting, con el jugador del Sanse Peter Pokorny.
El húngaro juega como extremo o interior izquierdo, aunque su pierna dominante es la derecha, y tiene llegada al área y mucho gol. Sería un fichaje galáctico.
Soler, muy difícil
El fichaje de Soler (Valencia, 1995) es, si cabe, mucho más complicado porque hay clubs de Champions como el Barça o el Atlético interesados en él. La gran baza de la Real sería que no se concretara su contratación durante todo el verano para volcarse en el tramo final. Tiene una gran amistad con los realistas con los que coincidió en la Sub–21: Oyarzabal, Merino y Zubimendi.