HOUSTON – El hombre más viejo en Texas condenado a muerte enfrenta su ejecución este jueves en la cárcel de Huntsville.
Carl Wayne Buntion, de 78 años, fue sentenciado a muerte tras balear en junio de 1990 al oficial de policía de Houston James Irby, quien tenía casi 20 años de experiencia en HPD.
Irby fue baleado de muerte por Buntion durante una parada de tráfico.
El sentenciado a muerte había estado en libertad condicional por solo seis semanas antes del incidente con Irby, que para ese entonces tenía 37 años.
Antes de su muerte, James Irby había hablado de retirarse y pasar más tiempo con sus dos hijos, que en ese momento tenían 1 y 3 años, dijo su esposa, Maura Irby en su momento.
“Estaba listo para completar el papeleo y quedarse en casa y abrir una tienda de alimentos”, dijo la entonces esposa del oficial, que hoy tiene 60 años.
Unos 20 senadores estatales se unieron a 80 representantes que solicitan se detenga la ejecucion de Melissa Lucio.
“Él quería ser el papá que estaba allí para ir a todos los juegos de pelota y los bailes de padre e hija. Era un súper chico, el amor de mi vida”.
Varios tribunales estatales y federales han rechazado las apelaciones de los abogados de Buntion para detener su ejecución. La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas rechazó el martes su solicitud de clemencia.
Los abogados de Buntion dicen que él es responsable de la muerte de Irby y “merecía ser severamente castigado por ese crimen”.
Pero argumentan que su ejecución sería inconstitucional porque la conclusión del jurado de que sería un peligro futuro para la sociedad, una de las razones por las que fue condenado a muerte, resultó incorrecta.
Además, dijeron, su ejecución no tendría un propósito legítimo porque ha pasado mucho tiempo desde su condena. Sus abogados describen a Buntion como un recluso geriátrico que no representa una amenaza ya que sufre de artritis, vértigo y necesita una silla de ruedas.
“Este retraso de tres décadas socava la justificación de la pena de muerte… Cualquier efecto disuasorio se ve disminuido por el retraso”, escribieron sus abogados David Dow y Jeffrey Newberry en documentos judiciales.
Si se ejecuta a Buntion, se convertiría en la persona de mayor edad que Texas haya condenado a muerte desde que la Corte Suprema levantó su prohibición de la pena capital en 1976. El recluso de mayor edad ejecutado en los EE. UU. en los tiempos modernos fue Walter Moody Jr., quien tenía 83 años cuando fue ejecutado en Alabama en 2018.
Buntion también sería el primer preso ejecutado en Texas en el 2022.
Aunque Texas es el estado con mayor número de ejecuciones, han pasado casi siete meses desde que se llevó la última.
En los últimos dos años, solo se ha ejecutado a seis personas, en gran parte, debido a la pandemia y a los retrasos por la negativa de Texas a permitir que los asesores espirituales toquen a los reclusos y oren en voz alta en la cámara de ejecución.
En marzo pasado, la Corte Suprema dijo que los estados deben aceptar tales solicitudes y los funcionarios de prisiones de Texas acordaron permitir que el asesor espiritual de Buntion ore en voz alta y lo toque mientras lo ejecutan.
Maura Irby dijo que creía que Buntion moriría de viejo en el corredor de la muerte.
Esta agregó que ella y sus dos hijos esperan que con la ejecución, un capítulo doloroso en sus vidas finalmente llegue a su fin.
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