NUEVA YORK — Las tiendas y los negocios están utilizando reconocimiento facial, escáneres de huellas dactilares u otra tecnología para identificar a los clientes en lo que dicen es su lucha contra el crimen. Pero, ¿las herramientas infringen las libertades civiles?
A medida que los compradores compran comestibles en el supermercado Fairway en Broadway y West 74th Street, hay carteles que indican que las naranjas navel y los arándanos están a la venta. También hay un letrero que alerta a los mismos compradores que el supermercado está recopilando, reteniendo, almacenando y compartiendo información que los identifica, como escaneos oculares y huellas de voz.
La mayoría de los que estaban el miércoles en la tienda del Upper West Side ni siquiera sabían que el letrero estaba allí, y estaban inconscientes de lo que la tienda hacía.
La empresa matriz de Fairway, Wakefern, dijo que la información del identificador biométrico (BII) está “ayudando a nuestra tienda a reducir los delitos minoristas. Solo los asociados capacitados en protección de activos usan el sistema, lo que nos ayuda a centrar la atención en los ladrones reincidentes”.
La compañía dijo que están siguiendo todas las leyes y que “el hurto en tiendas tienen una alta tasa de reincidencia y aumentan los costos de comestibles para todos los clientes”.
BII no es una tecnología nueva. Madison Square Garden Entertainment ha sido criticado por usarlo para identificar a las personas a las que se les prohibió asistir a eventos en sus lugares, ya sea que la gente supiera que se les prohibió o no. La tecnología se ha utilizado en MSG y Radio City Music Hall, que bloquearon la entrada de una abogada después de que fue identificada mediante reconocimiento facial, diciendo que era porque estaba involucrada en una demanda contra el lugar.
Los manifestantes se reunieron afuera de un concierto de John Mayer en el Madison Square Garden el miércoles por la noche, exigiendo que el lugar dejara de usar la tecnología. El grupo hizo un llamado a los artistas (como Mayer) para que los apoyen comprometiéndose a boicotear los lugares que usan software de reconocimiento facial y unir sus esfuerzos para prohibir la vigilancia biométrica en lugares donde se aloja al público.
El alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, instó recientemente a las empresas a utilizar el reconocimiento facial para combatir el robo en las tiendas. Mientras que algunos en el supermercado estuvieron de acuerdo en que los hurtos son un problema, y otros no tenían preocupaciones de privacidad considerando todas las cámaras que ya están en la ciudad, el Centro de Información de Privacidad Electrónica con sede en D.C. tiene un problema con todo esto.
“El hecho de que no lo vendan no significa que se difunda sin venderlo o que obtengan esa información de otras entidades. Así que hay una especie de laguna”, dijo Jermaine Scott, asesor principal y director del grupo.
En 2021, Nueva York declaró ilegal vender el tipo de información que recopila Fairway y requiere que cualquier empresa que la use notifique a los consumidores. Wakefern dijo que encuentran útil la tecnología, además de otras medidas, para ayudar a prevenir el crimen.
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