Yeray superó un cáncer testicular en 2017. A finales del mes de diciembre de 2016, el Athletic anunció que el defensa sufría un tumor del que fue operado días después. A principios de febrero reapareció en el Camp Nou, pero en verano tuvo que dejar la concentración de la Sub-21 por una recaída y el septiembre volvió a entrenar con el grupo.
Todo ha quedado en un mal sueño y el central de Barakaldo ha recuperado su mejor nivel. Su capacidad de sobreponerse a la enfermedad y recuperar un gran tono futbolístico es otra de las facetas a destacar. “Una cosa de estas te merma durante un tiempo. Le ha costado, pero lo ha conseguido. Supongo que le habrán ayudado, pero el mérito es suyo en un 90%. Esto demuestra que tiene una gran fortaleza, no solo física sino también psicológica. Es para darle la enhorabuena”, señala Iñigo
Liceranzu.
El mérito es doble. “Estar a este nivel después de superar esta enfermedad dice mucho de cómo es como persona y profesional. No sería nada fácil sacar adelante esta situación , pero siguió para adelante. Te alegra que pudiera superar ese momento y que se encuentre tan bien aportando tanto al equipo. Es un luchador nato. Como aficionado del Athletic me alegro de que le vaya todo tan bien, aportando tanto al colectivo y demostrando la seguridad que demuestra”, asegura Luis
Prieto.
Por su parte, Oskar
Vales destaca que ha demostrado “ser un jugador fuerte”. “Tiene personalidad. Es muy positivo que se hable bien de los jugadores y más para Yeray después de todo lo que ha pasado. Me da la sensación de que es una persona con la cabeza bien amueblada. Estoy seguro de que es un gran profesional y querrá seguir mejorando”, añade el de Basauri.
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