Los que salten al campo lo tienen que tener muy pero que muy claro. La victoria solo llega desde ahí, no hay otra. Obviamente la potencia sin control no vale de nada, que decía el anuncio. Todo debe hacerse con sentido y con orden. Tampoco es correr por correr, pero no puede quedar ni una gota de gasolina en la reserva.
Seguro que hay quien cree que esto se hace todos los días. Puede, aunque creo que esta temporada tenemos ejemplos claros de cómo se debe hacer y cómo no. Otro de los asuntos importantes es el tema concentración. Una vez más los detalles marcan un partido y, por qué no, un resultado.
Primera
División
son palabras mayores y un error de bulto se penaliza inmediatamente. El domingo hubo algunos de estos, pero sobre todo dos: el primero fue salvado por una gran intervención de
Unai
Simón
, pero el segundo acabó en gol. Hay que estar puestos los 90 minutos. No somos el equipo más virtuoso ni el que mejor fútbol ofrece, pero sí somos muy buenos en otras facetas del juego. Aquí hay que poner el acento.
Sobre el asunto físico tengo dudas. El partido ante el Valladolid nos ha generado dudas. Bien es cierto que quizá lo observamos en algunos jugadores y no en otros, aunque también hay que decir que en el arreón final el grupo se vino arriba. Algunos sostienen que fue más cuestión de conformismo con el 1-0 que falta de ‘fuelle’. Este equipo, conclusión, debe estar más allá del 100 %, no vale otra cosa.
El sábado toca partido de órdago a la grande. Un rival durísimo que sabe ganar jugando mal y que tiene una plantilla para pelear por todo
El sábado toca partido de órdago a la grande. Un rival durísimo que sabe ganar jugando mal y que tiene una plantilla para pelear por todo. Una cita complicada. Todo pasa por dar cada uno lo mejor de sí mismo y actuar como un bloque sólido y consistente. Alguna vez tocará hacerlo bien allí. La pasada fue uno de los mejores partidos con
Berizzo
al frente.
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