El Athletic afronta la recta final de temporada sumido en un mar de dudas. Todo está por definirse en el club rojiblanco. Desde el ámbito deportivo hasta el institucional. La opción de acabar en posición europea sigue latente, aunque en su versión más light y ante un rival directo que cuenta con un colchón de cuatro puntos de diferencia a falta de quince por disputar.
La opción de que siga Marcelino al frente del banquillo bilbaíno también parece decrecer a medida que transcurre el tiempo. La situación de incertidumbre que se vive en torno al próximo inquilino del sillón de Ibaigane no ayuda en nada a la hora de facilitar la resolución de este asunto. Aitor Elizegi no ha dado a conocer aún la fecha de las elecciones y los futuros candidatos, al menos los dos que siguen adelante con su intención de concurrir a los comicios, se encuentran a la espera de noticias para empezar a mover ficha.
La posibilidad de consensuar un entrenador, a modo y manera de lo que hicieran hace años Fernando García Macua y Juan Carlos Ercoreca siendo candidatos a la presidencia del Athletic con Joaquín Caparrós, ni se contempla a estas alturas de partido; puesto que al no haber fecha para las elecciones ni siquiera hay candidatos o precandidatos a nivel oficial. El propio técnico asturiano se refirió a esta cuestión en la rueda de prensa previa a la visita del Celta a San Mamés.
“No conozco candidatos, no sé si hay o no. Conmigo no tienen ninguna obligación Mi trabajo es estar aquí cada día entrenando. Ambición y obligación no me van a faltar en este tiempo. Esto depende de que dos se pongan de acuerdo. Se trata de una hipótesis y el tiempo dirá si se convierte en realidad o no. Nos preocupa más el partido del Celta, que seguir teniendo opciones. Este tema, el de las elecciones, es recurrente, por lo mejor que dejarlo a un lado. No hay respuesta“, argumentó Marcelino al respecto.
Lo que está claro es que la mayoría de los jugadores que conforma la primera plantilla es favorable a la continuidad del míster. El argumento de que ‘nos mejora a nivel colectivo e individual’ ha sido esgrimido por buena parte de los leones que ha pasado por sala de prensa y ha tenido que responder a la pregunta sobre el futuro del entrenador. Nunca antes había existido dentro de la caseta semejante consenso, al menos públicamente, en torno al futuro de un entrenador del Athletic.
Cortina de humo
La incertidumbre existente en torno a las opciones europeas del primer equipo rojiblanco sirve, de momento, como cortina de humo para que otros asuntos de gran trascendencia para el club bilbaíno queden temporalmente aparcados. Mientras las matemáticas permitan seguir cuadrando las cuentas a nivel clasificatorio, todo lo demás quedará reducido a un segundo plano. A Elizegi y su directiva les conviene, por tanto, que los leones sigan manteniendo opciones continentales hasta el final de Liga.
El escenario cambiaría de manera radical llegado el caso de que los números dejasen de dar para acabar en zona europea. Entonces será cuando la próxima temporada adquiriera su auténtica dimensión. A punto de entrar en el mes de mayo, todo el futuro del Athletic sigue sobre el alero. La incertidumbre continúa.