Si algo quedó como enseñanza después del título de Copa que la Real conquistó el pasado 11 de mayo es que todo es posible en Granada. En Granada, y en cualquier otra parte del mundo cuando se cree de verdad. Cuando se tiene fe en uno mismo, un plan preestablecido que se ejecuta con precisión de cirujano y se aprovechan, al máximo, tanto las fortalezas propias como las debilidades adversarias. Con ese lema como hoja de ruta, como cuaderno de bitácora indispensable, la Real cerrará hoy la duodécima jornada en Los Cármenes con el mismo objetivo que concretaron sus compañeras femeninas, palpar con la yema de sus dedos el firmamento nazarí.
En el mismo escenario en el que hace sólo seis meses la Real recuperó buena parte de su gloria superando al Atlético de Madrid, el conjunto txuri urdin aspira a volver a meterse entre los cuatro primeros derrotando al Granada. La séptima victoria de la campaña en sólo 12 partidos dispararía a los de Imanol
Alguacil hacia la zona más noble del torneo, con la jet-set del campeonato y con esa motivación jugarán hoy en Los Cármenes, conociendo además todos los resultados de la jornada.
La rabia acumulada tras la derrota del miércoles frente al Levante, que ayer demostró que su buen partido en Anoeta no fue casual derrotando al Barcelona, al que le hizo tres goles en ocho minutos, debe ejercer como combustible indiscutible para los txuri urdin en busca de su mejor versión. La generosidad con la que está buscando el triunfo en casi todos los partidos ha convertido a la escuadra de Imanol en un equipo menos fiable de lo que le gustaría, seguramente, al entrenador y si algo va a necesitar hoy para conquistar Granada es un grado máximo de fiabilidad.
Odegaard, grave contratiempo
Imanol ofrecerá hoy la convocatoria que desplazará a tierras andaluzas pero tendrá que hacer frente al grave contratiempo que supone la ausencia por primera vez esta temporada de Odegaard. Aunque los cambios en la alineación estaban asegurados para intentar combatir a un Granada prácticamente inexpugnable ante sus aficionados, el hecho de no disponer del galvanizador de todo el juego del ataque del equipo es algo más que un problema.
El equipo de Diego Martínez ha ganado los cuatro últimos partidos jugados en su estadio, de forma consecutiva, sin encajar un gol ante rivales tan variopintos como Barcelona, Osasuna, Leganés y Betis. A excepción del vigente campeón, el resto pueden parecer rivales de perfil bajo pero encadenar casi 400 minutos sin encajar un gol como local -el único tanto que ha recibido en casa se lo hizo el Sevilla en el 45’ de la segunda jornada- habla muy bien de un Granada muy peligroso en la estrategia y que se lo pondrá muy difícil a la Real. También vienen picados tras perder contra el Getafe el jueves.
A estas alturas sorprendería que Remiro no siquiera bajo palos, si bien la opción de Moyá no se puede descartar del todo en un campo caliente como Los Cármenes donde colgarán muchos balones. Se da por descontado que Zaldua entrará por Gorosabel en el lateral derecho, que Portu jugará como extremo derecho y también sería extraño que Willian
José no regresara al ‘once’. Sin Odegaard, Sangalli podría mantenerse en el ‘once’ en su posición de interior. El resto de posiciones parecen más inamovibles y, por tanto, Imanol bien podría presentar un ‘once’ formado por Remiro; Zaldua, Le Normand, Llorente, Monreal; Zubeldia, Merino, Sangalli; Portu, Oyarzabal y Willian José.
Tras la derrota del Barça y los empates de Madrid, Sevilla y Atlético, si gana la Real se colocará colíder junto a azulgranas y merengues. Suficiente motivación como para intentar asaltar Los Cármenes. Con Odegaard o sin él.
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