Antes de Florida, Puerto Rico. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visita esta semana los escenarios de los últimos desastres naturales que, en forma de huracanes, han llegado a Estados Unidos. El peculiar estatuto de Puerto Rico como Estado libre asociado le ha mantenido a veces al margen de la ayuda que necesitaba. El propio Biden lo ha reconocido antes de emprender el vuelo hacia la isla: “Me dirijo a Puerto Rico porque no les han atendido muy bien”, ha dicho. Una vez en la isla ha reiterado su mensaje de ayuda y también de solidaridad: “Estamos aquí para demostrar que estamos con vosotros, todo Estados Unidos está con vosotros”, ha dicho en un discurso en Ponce, una de las zonas golpeadas por el huracán Fiona.
Biden ha recordado la cadena de desgracias que ha vivido Puerto Rico desde los destrozos del gran huracán María de hace cinco años. Luego siguió un importante terremoto, después la pandemia y ahora Fiona. El nuevo ciclón ha destrozado de nuevo infraestructuras eléctricas, dejó sin luz a la isla (aún no se ha recuperado del todo) y provocó daños materiales catastróficos. “Es hora de reconstruirlo todo y hacerlo de una forma resistente para que cuando vuelva la tormenta no lo dañe tanto de nuevo”, ha dicho Biden.
El presidente de Estados Unidos visitará este miércoles Florida, donde el huracán Ian ha dejado un rastro de devastación y muerte, con marejadas que parecían un tsunami en la costa suroccidental y lluvias torrenciales en buena parte del interior de la isla. La cuenta de muertes señaladas por fuentes oficiales ya supera el centenar aunque los certificados por el forense como causadas por el huracán aún están algunas decenas por debajo.
En Puerto Rico, Fiona no ha sido tan devastador, pero el efecto encadenado de desastres naturales y la mayor pobreza relativa de la isla complica las cosas. “Para todos los que sufrieron María, Fiona ha sido una pesadilla demasiado familiar. Ustedes saben mejor que nadie que las pérdidas se acumulan”, ha dicho Biden. “Me comprometo a que Puerto Rico se reconstruya más rápido que en el pasado, y a que esté mejor preparado para el futuro. Vamos a asegurarnos de que reciban cada uno de los dólares prometidos”, ha añadido, recordando que aprobó la primera serie de fondos de ayuda antes de que se produjera la reciente tormenta.
Algo así había reclamado antes el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi: “Queremos recibir la misma ayuda que el resto de los estadounidenses”, ha dicho antes de agradecer a Biden su presencia en la isla.
Biden iba preparado: “Tenemos que trabajar más para asegurar que cuando el próximo huracán golpee Puerto Rico esté preparado. Hoy anuncio más de 60 millones de dólares en financiación para ayudar a las zonas costeras de Puerto Rico a estar mejor preparadas para la tormenta. Por ejemplo, podemos crear un sistema de alerta de inundaciones para ayudar a apuntalar los diques y los muros de contención. Además, hay casi 700 millones de inversiones en infraestructuras en Puerto Rico que ya se han anunciado desde que se firmó la ley bipartidista de infraestructuras el pasado noviembre”, ha señalado, tras mencionar también la ayuda federal para limpieza y desescombro y las ayudas a las familias que han perdido o vistos dañados sus hogares.
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Biden ha recordado que en el Estado donde reside, Delaware, hay una importante colonia puertorriqueña. “En cierto modo, me críe políticamente en la comunidad puertorriqueña, en casa”, ha afirmado. Ha acudido a la isla acompañado por una congresista demócrata por Nueva York, Nydia Velázquez, descendiente de la isla, donde aún vive buena parte de su familia.
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