Tortas por ser el MVP de la Real


Si LaLiga tuviese que acabar sin disputarse las 11 jornadas, la Real sería cuarta y Mundo Deportivo entregaría a Mikel
Merino el trofeo al mejor jugador de la temporada. Pero todos esperan concluir el campeonato y que la escuadra txuri urdin pueda sujetar su plaza en la Champions, pero el navarro tendrá que mantener su extraordinaria línea de regularidad para terminar siendo el MVP del curso.



La pelea por ser el mejor realista de la temporada es apasionante. En una temporada en la que la mayoría de los jugadores está ofreciendo su mejor versión, sobresalen por su rendimiento y por su carácter de insustituibles Merino (77 puntos), Oyarzabal (76), Odegaard (74), Zubeldia (73) e Isak (69). Cualquiera merece el MVP.

REMIRO: Muy asentado

De menos a más. Cada vez más asentado y relevante en su primera campaña. Combina su gran juego de pies con algunas intervenciones decisivas. Parece que tiene el lugar en la portería asegurado para mucho tiempo. La apuesta era arriesgada y ha salido muy bien.

MOYÁ: Garantía en el banco

Cumplió como habitúa, sin errores, en ese primer tramo de Liga en el que quisieron preservar a Remiro. Ha asumido con deportividad su rol de suplente a la espera de una oportunidad y de su renovación. A sus 36 años, aporta cohesión y veteranía en la caseta.

ZALDUA: Acabó como un ciclón

Zaldua comenzó dubitativo y acabó como un cohete antes de la pandemia. Trayectoria diáfanamente ascendente del corajudo lateral derecho, indiscutible para Imanol. La ausencia de lesiones le ha permitido ofrecer su mejor versión.

GOROSABEL: Ratos aprovechados

Ha jugado muy poco, pero ha sabido explotar esos momentos para mostrar su proyección, con brillantes actuaciones en partidos como ante el Alavés, el Bernabéu en Copa o el Camp Nou. Se ha ganado que el club esté intentando renovar su contrato.

ARITZ: El jefe de la zaga

Una campaña con muchos altibajos a causa de sus lesiones, pero dejando constancia de su peso y jerarquía en plenitud de condiciones. Ya es uno de los líderes del equipo por su carisma. No ha sido necesario colocarle en el carril derecho esta temporada.

LE NORMAND: El gran ‘boom’

Uno de los grandes ‘boom’ del curso. Se ganó el puesto con una temporada impecable, plena de energía y seguridad. Dio estabilidad al puesto de central izquierdo que estaba generando problemas. Además, marcó dos goles: ante Becerril y Eibar.

SAGNAN: 4,5 millones cedidos

La gran decepción. Sólo jugó contra el Becerril en el 0-8 y se marchó cedido al Mirandés. El central zurdo que costó 4,5 millones de euros nunca convenció a Imanol. El problema es de planificación porque era el único central zurdo de la plantilla.

LLORENTE: No acabó de ajustarse

Quedó muy penalizado por su ocupación del central izquierdo, con errores en la entrega que costaron goles y su expulsión ante el Getafe en Anoeta. Una inoportuna lesión y el buen hacer de Le Normand también le han frenado.

MONREAL: Cuajado y goleador

Ha dotado al flanco izquierdo de la zaga de una garantía defensiva total merced a su inmensa experiencia. Además, ha aportado dos goles para consolidar dos victorias locales vitales ante Valencia y Atlético. Una de las grandes incorporaciones.

AIHEN: UN PASO ATRÁS

Paso atrás con respecto a la campaña anterior. La presencia de Monreal le ha enviado a la sombra, sobre todo en Liga, en la que comenzó jugando, sin mucho brillo. En Copa fue el elegido para el carril izquierdo hasta semifinales.

ILLARRA: Curso en la camilla

Año casi en blanco para el primer capitán, que comenzó de titular en el puesto de ‘4’, pero anulado por una lesión que se reveló complejísima y que le ha tenido ocho meses en el dique seco. Espera jugar al final de esta temporada.

ZUBELDIA: Un sostén total

Espléndido último tramo de competición ya en su puesto, el de mediocentro, con un despliegue desproporcionado y tomando siempre la decisión más correcta. También rindió como central izquierdo a mucha altura. Para un roto y un descosido.

GUEVARA: Rinde el comandante

Un concurso muy superior al esperado en cuanto a participación y aportación. Imanol le confió la manija en varios partidos importantes y cumplió con nota, al margen de leves errores entendibles. Gran estreno en la Real,

MERINO: Se sale ‘el conde’

Quizá el más regular dentro de un rendimiento colectivo que roza el sobresaliente. Imponente e invencible en el plano físico, ha puesto todo su talento técnico al servicio del grupo, con tres goles importantes. El ‘conde’ promete alegrías.

SANGALLI: A la sombra del crack

Decisivo en el partido de Ceuta con su ‘doblete’, su aportación se limita a tapar las ausencias de Odegaard, ingrata tarea por el peso y la calidad del noruego. El donostiarra, no obstante, casi siempre cumple. Goza de la confianza de Imanol.

PARDO: No contaban él

Su marcha al Girondins en enero fue un paso lógico visto que Imanol no contaba con él para nada. Disputó únicamente el partido ante el Becerril (0-8), en el que fue capitán y anotó uno de los ocho goles. Apretó siempre, a pesar de no jugar.

ODEGAARD: Destellos de magia

Un cañón desde el principio hasta el final. El crack del equipo, con destellos mágicos en forma de goles (7) y asistencias (8). No es extraño que el Real Madrid quiera recuperarlo al final de esta temporada. Con un punto más regularidad, el MVP de LaLiga.

ZURUTUZA: La extraña despedida

Otro año que le sale a devolver por las lesiones. Sólo fue titular en el Pizjuán, sin mucha suerte, y primero la brutal competencia y luego otra eterna dolencia le han hecho ver el juego desde la grada de forma permanente. Una extraña despedida.

PORTU: El productor del gol

Los números hablan por sí mismos. Siete goles y ocho asistencias sólo en LaLiga le convierten en el tercer productor de dianas de toda la competición. Fichajazo que se ha metido al público en el bolsillo por su pelea y por su producción ofensiva.

JANUZAJ: Tardía explosión

El ’show’ debe continuar y él dejó lo mejor para el final, sus goles más hermosos (Valencia) e importantes (Valladolid). A la sombra de Portu, le costó arrancar, pero ha dejado constancia de su talento. Empezó y acabó en el ‘once’ inicial y casi sale en enero.

WILLIAN JOSÉ: El agur frustrado

Su número de goles y su quehacer son buenos y su temporada, notable, pero queda marcada por su negativa a jugar ante el Espanyol. A partir de ahí, Isak le fue apartando a base de goles. Al final asomó de nuevo la cabeza con su tanto en Eibar.

ISAK: Magnífica irrupción

Una irrupción magnífica. A sus 20 años, aceptó el rol de suplente y cuando le tocó ser la referencia, derrochó todo su talento e instinto. Por eso le siguen los grandes. Máximo goleador del equipo con 14 dianas, siete en Liga y siete en Copa.

OYARZABAL: El ‘10’ siempre está

Nueva entrega de esfuerzo, goles y asistencias en beneficio del equipo con la regularidad por bandera. Quizá sin el brillo de algunos colegas, juega y aporta siempre. Sólo se perdió un partido. 10 ‘txitxarros’ e imparable lanzando penaltis.

BARRENETXEA: Talento en la sombra

Cada vez que sale, brilla con luz propia, pero le ha pisoteado y apartado la competencia. En el penúltimo partido en el Camp Nou alucinaron con su calidad y descaro. Pide a gritos más minutos. Marcó en los tres primeros partidos de Copa del Rey y en Liga ante el Mallorca.


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