Tour de Force para el Athletic hacia Europa

La expresión francesa ‘Tour de force’ puede traducirse como proeza o como dice la RAE como una “acción difícil cuya realización exige gran esfuerzo y habilidad y demostración de fuerza, poder o destreza”. Aplicable a la misión que tendrá el Athletic en el regreso a la Liga, a partir del 14 de junio ante el Atlético de Madrid en San Mamés. Los leones quieren recuperar el billete europeo, lo que en las últimas diez temporadas ha supuesto hacer una media de 56’4 puntos para hacerse con esa séptima plaza que buscan. Partirán de la décima, con 37, por lo que calculadora en mano, hará falta una recaudación espectacular. Sumar 19’4 puntos de los 33 que habrá en juego en las once jornadas que restan por disputar.



En el vestuario bilbaíno no han escondido cuáles son sus aspiraciones en este retorno competitivo. Por ejemplo, Garitano, el pasado domingo al conocerse su renovación por un año más, asumió ya un doble reto. En cuanto a la Liga, destacó que “el objetivo del equipo en estas once jornadas es claro pese a la desventaja de cinco puntos con el Valencia, tratar de entrar en Europa”. Los che son los que pisan ahora ese séptimo peldaño de la escalera, con 42 puntos. Además, añadía con respecto a la Copa que “tenemos la oportunidad de ganar un título”.

A finales de mayo, Unai Simón también mostraba abiertamente sus aspiraciones. “Entrar en puestos europeos es un objetivo desde el comienzo de la temporada. Los seguimos teniendo a mano. Si nos adaptamos rápido a la situación que nos vendrá dentro de poco, podremos engancharnos a la dinámica de Liga que dejamos hace unos meses y conseguir esos puntos que necesitamos para poder entrar en Europa. Es un esfuerzo máximo el que hay que dar estos meses para llegar al final de temporada y conseguir el objetivo de Europa”, manifestó.

En estas diez últimas campañas tomadas como referencia, el Athletic se ha clasificado para Europa en cinco ocasiones. Una, en el curso 2010-11. Los entonces dirigidos por Joaquín Caparrós acabaron sextos, empatados a 58 puntos con el Atlético de Madrid, que fue séptimo. Lo volvieron a conseguir un ejercicio futbolístico más tarde, en el 2011-12 de la mano de la mano de Marcelo Bielsa, aunque en ese caso fue por la vía de la Copa, ya que en el torneo liguero finalizaron décimos, con 49 puntos, y el que ocupó esa séptima plaza fue Osasuna, con 54.

En la campaña 2013-14, con Ernesto Valverde, la escuadra rojiblanca hizo sonar la caja registradora con frecuencia y conquistó la cuarta posición, con 70 puntos. Clasificación para la Champions, superando luego aquella ronda previa con el Napoli. La Real obtuvo en ese campeonato liguero el séptimo puesto, con 59 puntos. En las 2014-15, volvieron a la Europa League, tras ser séptimos con 55 puntos en el casillero.

Y en la temporada en la que más recientemente renovaron su visado continental fue en la 2015-16, también con Txingurri, alcanzando el quinto peldaño de la clasificación, con 62 puntos, con el Sevilla como inquilino del séptimo puesto, con 52. En un curso en el que bajó la persiana de la Liga en la séptima posición, el 2016-17, con una gran cifra de 63 puntos, el Athletic no obtuvo premio.

En la pasada campaña 2018-19, los leones se quedaron con la miel en los labios por centímetros. Un gol. Un travesaño en el Sánchez Pizjuán. Finalizaron octavos con 53 puntos, los mismos que el séptimo Espanyol. En el ejercicio 2009-10, el séptimo fue el Villarreal, con 56 puntos. Y en el 2012-13, fue el Betis, con 56.

“A los jugadores les he dejado muy claro cuál es el objetivo que tenemos en estos 11 partidos, alcanzar el séptimo puesto y meternos en Europa. No es fácil, pero a este equipo le veo capaz de todo. La exigencia aquí es máxima y así tiene que ser, y se la he metido a los jugadores”, subrayó Garitano el martes. Insistir. Acción.


Source link