Tras 12 años sin operar, reactivan relleno sanitario en Morelos; ambientalistas exigen clausurarlo

Por Estrella  Pedroza

En Cuernavaca, Morelos, fue reactivado el relleno sanitario “Loma de Mejía”, que dejó de operar hace 12 años. Ante ello, ambientalistas y especialistas alertaron sobre irregularidades en la autorización para el funcionamiento y exigen la clausura y remediación del sitio.

Hace una semanas fue reabierto el relleno sanitario, situado en el Ejido de San Antón en el municipio de Cuernavaca concretamente en el Glacis de Buenavista, una región llena de barrancas -entre ellas la Tilapeña y Colorada- y cuerpos de agua, que está en los límites de Cuernavaca y Temixco.

Lo anterior, bajo la operación de la empresa Trideza que obtuvo el permiso de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS); el Gobierno de Morelos informó que cumple con las especificaciones ambientales de la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Esta situación dio paso a la inconformidad social por afectaciones a las vías de comunicación y por el daño ambiental que representa tanto para la capital de Morelos como para el municipio de Temixco, propiciando protestas que fueron acalladas a punta de hostigamiento, intimidaciones y golpizas por parte de los trabajadores de la empresa Trideza contra los ciudadanos inconformes.

Sin embargo, integrantes del Consejo Consultivo Estatal de Desarrollo Sustentable de Morelos y 12 organizaciones ambientales emitieron un pronunciamiento por el impacto ambiental que representa esta reapertura.

“Exigimos que el tiradero de Loma de Mejía sea clausurado definitiva e inmediatamente, y se lleve a cabo un proceso de revisión de la manifestación de impacto ambiental presentado por la empresa y del dictamen de autorización por parte de la autoridad ambiental estatal. Posteriormente, se realicen los trabajos conducentes para la remediación del sitio”, se lee en el escrito.

Destacaron que esa zona tiene un pasivo ambiental de 420 mil toneladas de residuos sólidos que se depositaron en 2008 y 2009, y que hasta hoy, no se han remediado.

Los ambientalistas refieren que el terreno, donde está el relleno, no solo no es impermeable, sino que cuenta con varios arroyuelos en su seno y con cuerpos de agua en sus costados (las barrancas Tilapeña y Colorada).

“La presencia de tales cuerpos de agua representa, lo sabemos bien, un grave riesgo para los habitantes de las regiones aguas abajo, pues cuando las fugas de lixiviados (que se producen en cualquier relleno sanitario) aparecen, se contamina de manera muy importante el acuífero del cual se surten los pozos”, agregó el documento.

Además, destacaron que existen sospechas de que la aprobación otorgada por la Secretaría de Desarrollo Sustentable(SDS) fue a modo, debido a que se dio en medio de la opacidad y falta de transparencia debido a que excluyeron durante todo el proceso al Consejo Consultivo Estatal de Desarrollo Sustentable de Morelos.

Por último, piden que se respete  la legislación vigente del Estado, para que la ciudadanía realice la separación de origen de sus residuos, y se lleve a cabo una gestión integral de los mismos.

Aquí, el texto íntegro del posicionamiento:


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