SAN YSIDRO – Lograr estar en Estados Unidos de forma legal es el sueño de millones de inmigrantes indocumentados y quienes lo logran, aseguran que no es un camino fácil.
Pero los sacrificios valen la pena, asegura Salvador Candia, un mexicano que dice que hoy su vida no tiene límites.
La historia de Candia es un ejemplo de lo que atraviesan millones de inmigrantes que buscan salir de las sombras en las que viven al estar en este país sin documentos.
“Todavía no me la puedo creer la verdad”, dice Salvador Candia, mientras sostiene su visa estadounidense, “siento que salí de las sombras” y de vivir en temor, haciendo los trabajos más duros, evadiendo a las autoridades desconociendo a diario si volvería ver a su esposa e hija.
Salvador Candia con su familia.
Sufrimiento que Candia esperaba dejar atrás al cruzar a Tijuana el 29 de enero 2022 rumbo a su cita con las autoridades de inmigración en Ciudad Juárez.
“Es más feo cuando enfrente de ti escuchas alguien que le negaron”, recuerda con temor.
Candia cruzó por primera vez a Estados Unidos arriesgando su vida por el desierto. Durante estos años realizó los trabajos más duros y por más de dos décadas siempre pensó que vivir sin miedo era un sueño.
“Hemos sufrido muchos tropiezos, discriminación y racismo”, recuerda.
Pero ese temor, ya es es alegría y por primera vez este mexicano camina por las calles del Chula Vista sin tener que cuidarse la espalda. TELEMUNDO 20 estuvo presente cuando cruzó la frontera.
TELEMUNDO 20 Salvador Candia haciendo fila para cruzar por el Puerto de Entrada de San Ysidro desde Tijuana a San Diego el 6 de febrero 2022.
“Siento que no hay obstáculo, si viene la patrulla con el logo verde yo ya no tengo temor”.
El caso de inmigración de Salvador es muy común, según su abogado, ya que emigró por medio de su esposa, una ciudadana estadounidense. La clave fue que Salvador no mintió a su abogado.
“Le puedes mentir a tu cura, cónyuge, pero no a tu abogado”, afirma Kevin Tracy, su abogado de inmigración.
Por 20 años, Candia vivió en temor, no vio a su familia aunque estuvo con su madre en Guerrero, México los últimos días de su vida.
“Sí valió la pena, es un sacrificio que tenemos que pagar los inmigrantes”, afirma Candia.
FAMILIA Salvador Candia no vio a su familia por muchos años, pero logró estar con su madre los últimos días de su vida en Guerrero, México. Aquí la procesión de su entierro. CORTESÍA: FAMILIA CANDIA.
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