No se cortó ni un pelo Jaylen Brown a la hora de mostrar su descontento después de disputar un All Star Game que calificó como poco más que un “ejercicio de entrenamiento de tiro glorificado” (glorified layup-lines, como comentó en inglés). A pesar de que sus Boston Celtics pudieron salir contentos de la cita más mediática del calendario de la NBA, con cifras de audiencia incluso superiores a las Finales de la liga, el escolta fue muy sincero sobre la falta de competitividad en el encuentro.
“Esto no es baloncesto”, se sinceró ante las pobres defensas de los dos equipos. Deseó poder encontrar la manera de que el partido fuera más que un mero trámite, algo muy complicado vista la carga de partidos del calendario y la fragilidad de los físicos de unos jugadores muy demandados en todos los sentidos. Brown, que sí se lo pasó muy bien durante el duelo de algo más de dos minutos que mantuvo con su compañero Jayson Tatum, a la postre MVP del partido, no se mostró impresionado por la cifra anotadora de ambos. El escolta registró 35 puntos, pero su colega le superó con creces al enchufar 55 puntos y 10 triples para superar el récord de anotación en un All Star.
Las fotos más espectaculares del ‘All Star Game’
Otro que sin decirlo abiertamente criticó el partido de las estrellas fue Nikola Jokic, incapaz de tomarse en serio el circo que monta cada año la NBA. “No estoy hecho para este ‘partido’” ironizó el serbio de los Denver Nuggets cuando le preguntaron si no le había sorprendido haber sido elegido el penúltimo en el Draft previo al choque. “No, yo tampoco me elegiría a mí mismo”, zanjó. Sin duda, lo de anoche fue una pachanga de las buenas. Ni más ni menos, hace tiempo que se dejó de competir verdaderamente en el evento.