1. Las ocasiones fallidas cuestan puntos: volaron 15 de 21
Todo va unido: la acumulación de partidos, trae lesiones y cansancio y esto desencadena en desajustes y errores. La Real puede celebrar que, disputados los 20 primeros partidos oficiales del curso, está colíder de la Liga, aunque con tres partidos más que el Atlético, y un balance espectacular: nueve victorias, ocho empates y tres derrotas. Ha sido superior a todos sus rivales hasta la fecha, salvo uno, el Barcelona, al que, eso sí, se cenó en la última media hora.
Una de las razones por las que la Real sólo ha sumado seis puntos de los últimos 21, de que lleve siete partidos sin ganar, es que en cada partido está marrando ocasiones clamorosas. El caso más representativo es el de Isak, que las ha tenido en todos los últimos partidos sin acierto desde Cádiz. Las de Barcelona rozaron lo esperpéntico.
2. El cansancio es palpable en los jugadores más utilizados
Hay puestos en los que Imanol
Alguacil rota sin mucho miramiento, pero en otros, por las circunstancias o por la entidad del ocupante, es imposible dosificar y hacer cambios. Mikel
Merino, por ejemplo, ha sido titular en 18 de los 20 encuentros oficiales disputados hasta la fecha y en 13 de ellos ha oído el pitido final sobre el campo. Contando los encuentros con la selección, suma 24 en tres meses, casi 2.000 minutos de competición. Una bestialidad.
En las últimas semanas, el navarro ha acusado síntomas de fatiga, como es lógico, aunque siempre saca energía de donde no la hay. A Guevara le empieza a suceder lo mismo, ya que ha jugado los últimos cuatro encuentros de Liga de inicio. Otro muy ‘explotado’ y ya algo exhausto es Le Normand.
3. Las lesiones no dejan de mermar el potencial txuri urdin
Imanol no pudo contar en Barcelona por lesión con Silva, Oyarzabal, Aritz
Elustondo, Guridi y Moyá, además de los habituales Illarra y Sangalli. Por si fuera poco, se rompió Januzaj por segunda vez en tres meses. La acumulación de partidos empieza a cobrarse su peaje.
Imanol apenas tenía jugadores de mediocampo para gestionar esfuerzos en el Camp Nou y echó mano de un Guevara fatigado y sobreexplotado los últimos partidos.
En el caso de la portería, de haberse lesionado Remiro o haber sido expulsado, el técnico tendría que haber echado mano de un portero de 19 años, bien Gaizka
Ayesa o bien Unai
Marrero, los dos desplazados. De momento, de entre los cracks, sólo Merino, Portu e Isak se han librado de tener problemas físicos.
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