Triste epílogo blanco al 2020

Zinedine Zidane se quedó helado en la banda del Martínez Valero y no supo cambiar la marcha a un partido que pone fin a la racha de cinco victorias consecutivas del Madrid en LaLiga. El tropiezo blanco cerró de mala manera el año 2020 y dejó al Atlético como líder en solitario, con dos puntos más y dos partidos menos.

El Elche de un Edgar Badía descomunal frustró el fin de año blanco rascando un empate que bien pudo ser una victoria si los locales hubiesen aprovechado el latifundio que el Madrid dejó a su espalda en busca del tanto de la victoria. Cuando se vio con el agua al cuello, no hubo más discurso que del centro a la olla para Benzema, Ramos o Casemiro, improvisados delanteros para un Madrid que evidenció de nuevo la poca pólvora que atesora arriba cuando al francés se le funden los plomos.

El tanto de Modric anestesió al Madrid y el Elche, que nunca le perdió la cara al duelo, aprovechó a las mil maravillas el flagrante penalti cometido por Carvajal. Una imprudencia que frena al Madrid cuando atravesaba su mejor momento. Con 1-1 en el marcador y todo el segundo tiempo por delante para ir a por el triunfo, Zidane se durmió en los laureles y no tuvo capacidad de respuesta. Cuando introdujo los dos primeros cambios (Hazard y Valverde) el Madrid ya estaba atrapado en la tela de araña local y no supo desenredarse.

Lo preocupante para el Madrid es la dependencia cada vez más acentuada que tiene de Karim Benzema. El francés no rindió al mismo nivel que en jornadas precedentes y lo acusó el cuadro blanca, con las luces fundidas para buscar los atajos al gol. En lo que va de Liga, los centrocampistas han marcado casi los mismos goles (11) que los delanteros (12). En las pocas ocasiones que tuco se topó con un Edgar Badía pletórico. Ni siquiera el regreso de Hazard tras un mes de lesión alivió a un Madrid que dejó escapar dos puntos claves a las puertas de 2021.

[+] Benzema falló esta clara ocasión:


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