Donald Trump respondió este martes por partida doble a la decisión de China de imponer sanciones, horas antes, a la empresa armamentística Lockheed Martin por su intervención en la última venta de armas que Washington ha acordado con Taiwán. El presidente estadounidense firmó una orden ejecutiva para “responsabilizar a China por sus acciones opresoras al pueblo de Hong Kong”. El republicano también informó de que había retirado oficialmente el trato preferencial a la antigua colonia británica, como ya había adelantado que haría a finales de mayo. A partir de ahora, EE UU tratará oficialmente al enclave “sin privilegios especiales ni exportación de tecnología estratégica”, lo que supondrá un golpe para la plaza financiera internacional y para el gigante asiático.El Congreso aprobó de forma unánime la normativa que respalda a los manifestantes de Hong Kong que han participado en las marchas multitudinarias desde el año pasado contra Pekín. Esto, después de que los legisladores impusieran sanciones a las autoridades chinas que no respeten los derechos humanos. Para Washington, Hong Kong ya no es un territorio autónomo y, por tanto, no puede tener los derechos de una economía abierta.Trump aseguró que no tiene planeado hablar con el presidente Xi Jinping, en una rueda de prensa que se interpretó más bien como un mitin electoral, ya que dedicó cerca de una hora a atacar a su contrincante demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre, Joe Biden. Horas antes, el mandatario dijo en una entrevista con CBS que no tenía ningún interés en hablar con China sobre otro acuerdo. “Hicimos un gran acuerdo comercial. Pero apenas se había cerrado, la tinta no se había secado siquiera, y nos golpearon con la plaga”, afirmó el mandatario, refiriéndose al coronavirus.Por ahora, Pekín no ha precisado las sanciones que establecerá contra el gigante aeronáutico Lockheed Martin. Algo similar a EE UU, que tampoco dio mayores detalles de cómo actuará contra las medidas opresoras al pueblo de Hong Kong. Además de estas represalias, que vuelven a elevar la tensión con el gigante asiático, Trump responsabilizó a Pekín de ocultar el coronavirus al comienzo de la epidemia, ahora global, y “expandirlo por el mundo”. “Podrían haberlo detenido”, afirmó el mandatario, “deberían haberlo detenido”, agregó. En Estados Unidos, el número de casos por el coronavirus roza los 3,5 millones y ya ha causado más de 138.000 muertes.Suscríbase aquí a la newsletter semanal sobre las elecciones en Estados Unidos.
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