El tenista griego Stefanos Tsitsipas levantó polvareda hace un par de días criticando de alguna manera la cultura de la NBA con sus críticas a su colega de profesión Nick Kyrgios, apasionado aficionado de la liga estadounidense y, sobre todo, de los Boston Celtics.
“Kyrgios trajo la actitud de la NBA al tenis. Lo describiría como una manera de jugar sin educación. El tenis es un deporte de caballeros, todo se trata de respeto. No estamos jugando al basket”, lamentó el heleno en declaraciones de las que se hizo eco la cuenta de Twitter Sexto Hombre.
Consciente del revuelo de sus palabras -hubo quien lo interpretó incluso como un ataque racista-, el griego quiso matizar sus palabras a través de un comunicado en su perfil de Facebook:
“Llama mi atención que algunas personas han malinterpretado mis comentarios con respecto a Nick Kyrgios, etiquetándole como maleducado y acusándole de traer una mentalidad de baloncesto al tenis, insinuando racismo donde no lo hay.
Dejadme esta oportunidad para aclarar y rectificar cualquier malentendido que pueda haber surgido. Primero, quiero enfatizar que no tengo ningún perjuicio hacia nadie basado en sus orígenes, etnia o intereses. Me arrepiento profundamente de si mis palabras fueron malinterpretadas o causaron ofensa, ya que nunca fue mi intención.
Es cierto que amo el juego del baloncesto y he sido un devoto fan durante años. La emoción, la habilidad y la competitividad del deporte siempre han resonado en mí. Sin embargo, mi admiración por el baloncesto no debería ser malinterpretada como un desprecio o menosprecio hacia otros deportes, incluyendo el tenis.
Cada deporte tiene su belleza única, y tengo un inmenso respeto por la dedicación y el talento mostrados por deportistas de varias disciplinas, incluyendo el tenis.
Mis comentarios anteriores sobre Nick Kyrgios no tenían la intención de subestimar su inteligencia o habilidades. En cambio, yo simplemente tenía la intención de expresar mi perspectiva de ciertos aspectos de su estilo de juego, haciendo comparaciones con la pasión y la intensidad a menudo asociadas con el baloncesto. Fue un intento de destacar la dinámica y cautivadora naturaleza de su enfoque con el juego, no una crítica a su carácter o capacidades”.
Para acabar, Tsitsipas se refirió al estigma y el cierto racismo que sufrió Grecia y que vivió él mismo en el contexto de la grave crisis económica que de 2010, destacando las lecciones que aquello le enseñó para ser más respetuoso con la realidad de las personas.
Nick Kyrgios aceptó de buen grado las disculpas del griego: “Fue una batalla caliente. Algunas veces los jugadores entramos a esas ruedas de prensa sin digerir el partido… Hemos tenido algunas batallas locas y en el fondo sé que te gusta mi marca de tenis. Estamos todos bien”, posteó el australiano en Twitter.