Turquía vs. Armenia : un partido de futbol bajo alta tensión geopolítica

Turquía vs. Armenia : un partido de futbol bajo alta tensión geopolítica

El experimentado árbitro italiano Daniele Orsato tendrá el cargo de dirigir este viernes el partido entre Turquía y Armenia por la eliminatoria a la Euro 2024, una rivalidad no solamente futbolística, sino histórica, geopolítica y diplomática.

Un duelo en el que la seguridad puede estar comprometida, debido a la actualidad de apenas algunas horas en el Alto Karabaj. Varios videos que circulan en las redes sociales muestran movimientos de militares azeríes cerca de la frontera con Armenia. La probabilidad de ataque es fuerte, según Ereván (capital armenia), que cuenta con apoyo por toda Europa. Incluso, Nikol Pashinyan, primero ministro del país, declaró durante una reunión con su gabinete :

Azerbaiyán lleva días acumulando tropas a lo largo de la línea de contacto de Nagorno Karabaj y la frontera entre Armenia y Azerbaiyán. 

Desde diciembre de 2022, el Alto Karabaj sufre de un bloqueo importante, que fue decidido por Azerbaiyán, aliado de Turquía. La única carretera que conecta la República no reconocida de Artsaj con Armenia está bloqueada, de hecho más de 100 mil armenios no tienen acceso a comida y agua. Eso también hizo reaccionar a Nikol Pashinyan:

Creo que la situación es tal que la comunidad internacional y los Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU deberían tomar medidas serias para evitar una nueva explosión en nuestra región.

En partido de ida, Armenia cayó 1-2 ante Turquía en Ereván, celebrado el 25 de marzo, durante un periodo caracterizado por un proceso de “normalización” de sus relaciones diplomáticas.  Y eso a pesar de que el dirigente turco Racep Tayyip Erdogan nunca reconoció el genocidio sucedido entre 1915 y 1923, que hizo más de un millón de muertos armenios.

La frontera entre ambos países se había, excepcionalmente, abierto el 7 de febrero debido al terremoto sucedido en Turquía. Armenios apoyaron a las víctimas de la tragedia, que provocó 46 mil muertos. El partido celebrado en Ereván tuvo la presencia de Osman Aşkın Bak, ministro turco de los deportes.

Turkish minister of sports arrived to Yerevan for Euro 2024 qualifying match btw #Turkey🇹🇷& #Armenia🇦🇲
After 15 yrs, first visit at ministerial level: Football Diplomacy 2.0
In 2008, football served as a bridge btw two neighbours & “football diplomacy”paved way for 2009 protocols pic.twitter.com/Hj9APmvtrF

— Sinem Cengiz (@SinemCngz) March 25, 2023

Pero la situación de Alto Karabaj vino a estropear este proceso de normalización. Desde la primera guerra de 1993 en este territorio, dónde Armenia venció a Azerbaiyán, Turquía (aliado de Bakú) había cortado unilateralmente las relaciones con Armenia, de hecho Alto Karabaj forma históricamente el punto llave de las tensiones entre Ankara y Ereván. La segunda guerra, en 2020, empeoró la situación.

Así, se encuentra poca esperanza que vuelva a funcionar la “diplomacia del futbol”, como en el 7 de septiembre de 2008. En esa fecha, se jugó un partido Armenia-Turquía en Ereván, por las eliminatorias del Mundial Sudáfrica 2010. La tensión era máxima. El miedo a que grupos ultra nacionalistas armenios pudieran causar disturbios era grande. Y cuando todo parecía indicar lo peor, un gesto de Serguie Sarkisian, presidente armenio por aquellos días, le bajó la tensión al partido: invitó a su homólogo turco, Abdula Gül, a ver el encuentro.

Era un hecho sin precedentes; ningún presidente turco había pisado el suelo armenio, y el futbol lo hizio posible. Gül vio a su selección ganar 2-0 y le devolvió la invitación a Sarkisian para que viera el encuentro de vuelta en Estambul.

Cinco días antes del encuentro en suelo turco ambos mandatarios se reunieron en Zúrich y firmaron un acuerdo para la normalización de las relaciones, reabrir las fronteras y crear una comisión conjunta de verdad histórica sobre el genocidio que empezó en 1915. Era histórico: un partido de futbol estaba logrando lo que la política no había podido lograr durante tantos años.

Para el partido de este viernes, el ambiente parece radicalmente diferente. 32 mil aficionados con bandera turca están previstos en el estadio Yeni de Eskisehir. La federación turca de futbol (TFF), no comunicó nada vinculado con el partido, ni en sus redes sociales, ni en su sitio digital.




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