Un buen Leganés confirma la depresión del Atlético

Los que esperaban un plebiscito hacia el equipo, algunos jugadores o hacia Simeone, tras la debacle del Reino de León, que sigan esperando porque el grueso de la afición colchonera sigue respaldando este proyecto, por lo menos por ahora. En momentos puntuales se dio respaldo al Cholo, aunque también se escuchase alguna voz discrepante.



Eso no quita que el debate esté en la calle. El de este Atlético que no termina de estar a la altura. El crédito generado con una gran Supercopa de España se ha esfumado en tres partidos, no sólo por los resultados, sino por la propia imagen y juego del equipo, plúmbeo, ofuscado, timorato, con muy poco para echarse a la boca y llenar el depósito del optimismo…

Empate en este derbi madrileño con un Leganés de Javier Aguirre que dejó una gran imagen y que estuvo cerca de haberse llevado incluso más botín de su visita al Wanda Metropolitano. Por su parte, el Atlético tiene mucho que pensar.

Javier Aguirre es zorro viejo. El mexicano lleva toda la vida en esto del fútbol y sabe cuál es el librillo adecuado para cada coyuntura. En situaciones como en la que se presentaba el Atlético de Madrid, tras una eliminación copera sonada y una derrota en Eibar, con muchas dudas, salir fuerte y ordenado, esperar que pasen los minutos y crezca la ansiedad del rival es clave. Y eso hizo, con cinco en defensa y cuatro en el medio, una fórmula que encima se le atraganta a este Atlético de Simeone.

Y ésa fue la línea argumental de la primera mitad, donde el Leganés estuvo bien plantado, tuvo más balón y mayor sensación de seguridad. Al Atlético le costaba mover el balón en la diagonal, la presión era desordenada por momentos, desacompasada. Por el centro, donde más jugadores pepineros había, no tenía la capacidad de mover el balón rápido y con precisión para penetrar y por banda, los laterales no eran capaces de desbordar. Las pocas veces que el equipo rojiblanco podía robar o lanzar el balón al espacio de Morata, éste se encontraba sin compañía, contra cuatro o cinco rivales.

El Leganés fue el primero en dar un susto. Un disparo desde la frontal de Kevin Rodrigues a los diez minutos al que Oblak respondió con una estirada marca de la casa. Y el segundo, a los 13 minutos, un pase en profundidad del propio Rodrigues a Braithwaite, que disparaba con la izquierda y el esloveno tenía que detener en modo portero de balonmano.

Del Atlético no hubo noticias ofensivas tangibles hasta casi el minuto 20 con un tímido remate con el interior de Correa al que Cuéllar no tuvo problemas en responder. El argentino sería el rojiblanco que protagonizaría la mejor ocasión de los primeros 25 minutos. Un centro de Lodi que tocaba Saúl para llegar al rosarino, que la pegaba duro pero altísimo.

El pobre Morata, que se mata a presionar y correr en cada partido, no tuvo una ocasión que llevarse a la boca hasta el minuto 35. Robó un balón en la medular y armó un contragolpe en superioridad, el primero en toda la mañana, que acabó con una buena internada de Correa, centro al área donde Morata golpeó de volea para que Cuéllar lo acabase por detener.

Tampoco fue el día para ver el destape de Joao Félix. Al luso le atan en corto los rivales, cuando el propio estilo rojiblanco no le fagocita. Es un jugador que precisa de espacios, de atacar de cara a la portería. Nada más comenzar el partido lo demostró, una arrancada con potencia y talento en la medular, como las que mostró al inicio de curso, para irse de tres rivales hasta que Awaziem le tumbaba con una patada por detrás que le valía la cartulina.

El luso se tiraba hacia la izquierda, para salir hacia el centro y trataba de conectar pero en la primera mitad era imposible. El primer acto se cerraba con un disparo lejano de Bustinza.

ENTRA VITOLO

Simeone movió el banquillo en el interludio. Se marchó Llorente y entró Vitolo buscando más profundidad. El madrileño, que no había sido de los peores ni mucho menos en la primera mitad, pagó el peaje de una primera parte discreta en lo general. Los cambios del Cholo son casi siempre parecidos y a veces tienen que ver con jerarquía y necesidad, más allá de las propias circunstancias del juego.

El cambio de tendencia en el partido no respondió sólo a la entrada del canario. También había un cambio de actitud, de intención. Los rojiblancos intentaban arriesgar algo más para romper las dos lineas del Leganés. Con todo, salvo algún disparo desde la frontal que se chocaba con los defensas, poco que llevarse a la boca.

El equipo visitante no renunciaba, con todo, a sumar más de un punto. Jonathan Silva lo intentaba con un disparo lejano que obligaba a Oblak a tirarse al pasto.

Pasaban los minutos y el Leganés manejaba con mucha intención la ansiedad de los de Simeone. Clara la ocasión a los 65, una jugada larga que terminaba con un disparo de Recio que tocaba en un rojiblanco y se marchaba alto por poco. Acto seguido, Ruibal, recién ingresado, también intentaba el remate.

El partido se movía en un tono grisáceo que se había contagiado incluso a la grada. Hasta que Vitolo caía en el área en un recorte a Recio, pero Mateu y el VAR no lo consideraban penalti. Interpretable, mucho. No fue la única, Felipe caía poco después al intentar rematar, también pedía pena máxima. Tampoco se otorgaba.

A falta de ocasiones, la recta final dejaba un reguero de jugadas con picante. Como una caída de Vitolo al borde del área, que sí que fue fuera, también reclamada como algo más. El choque acabó con un bombardeo en vano de los colchoneros, un remate de Saponjic, un disparo de Herrera

De remate, Cuéllar acabó expulsado, tardó en irse y genero una tangana. Recio acabó bajo palos.


Disfruta aquí del resumen completo del Atleti – Leganés:


ATLÉTICO DE MADRID 0-0 C.D LEGANÉS


Atlético de Madrid:
Oblak; Vrsaljko (Saponjic, 88’), Felipe, Savic, Lodi; Thomas, M. Llorente (Vitolo, 45’), Saúl, Correa (Herrera, 61’); Morata y Joao Félix.


C.D. Leganés:
Cuéllar; Rosales, Awaziem, Omeruo, Jonathan Silva, Rodrigues (Guido, 77’); Roque Mesa, Recio, Bustinza; Eraso (Aitor Ruibal, 61’), Braithwaite (Óscar, 89’).


Goles:


Árbitro:
Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestó a Awaziem (Min.10); Eraso (Min.54), Simeone (Min.56), Roque Mesa (89’), Recio (Min.92). Expulso a Cuéllar por doble amarilla (Min.76 y 93), Savic (Min.94).


Incidencias:
Partido disputado en el estadio Wanda Metropolitano. 47.000 espectadores.



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