Doncic, este tío no es normal

Un club sin alma

No es fácil. Qatar consiguió que París tuviera un club de fútbol de elite mundial, cuando la capital francesa no había consolidado un proyecto potente. El PSG se construyó a golpe de dinero, como otros muchos clubs, y aseguró ser el líder de la liga francesa, mientras colocaba la Champions como el objetivo prioritario. No la ha logrado. Ha invertido mucho, ha gastado más pero no ha sido capaz de dotar de alma a un club con extraordinarios jugadores. Le ha faltado, sobre todo, el éxito europeo. Sin Champions no hay gloria para un proyecto que ha ido cambiando de estructura a golpe de fracaso en la Copa de Europa.

La apuesta por Christophe Galtier era para rebajar el galactismo técnico y buscar un entrenador de perfil más bajo pero más eficaz. Es muy difícil trabajar con una plantilla de cracks fichados a golpe de talonario sin una base autóctona potente que se crea el club. Es posible que para conseguirla sea necesario que pase un tiempo, pero han pasado demasiados directores técnicos y entrenadores para un club que tenía en el alemán Tuchel (también Pochettino) a su mejor versión. Pero se lo cargaron. Ahora algunos dicen que lo añoran y quieren que regrese. El propio técnico alemán dijo en su día que se sentía más como un Ministro de Deportes que como un entrenador. Le dio la manija a Neymar, que lo llevó a la final europea que perdió en 2020 con el Bayern, y nunca se puso a las órdenes de Mbappé. Seguramente todo eso fue la causa del adiós.

Si realmente quieren que vuelva es que no tienen muy seguro que Mbappé se quede en un equipo que fracasa cada año en su objetivo principal. En las dos últimas temporadas se ha quedado fuera en octavos de final. El único que lo metió en el último partido fue Tuchel, con Neymar, que en la temporada 2019-20, cuando llegaron a la final, no tuvo lesiones graves. El dato que ayer aportó Xavi Bosch de que Dembélé había jugado más partidos con el Barça que Neymar con el PSG fue demoledor. El club de París no ha sido capaz de hacer un buen proyecto en torno a Ronaldinho ni Neymar, ni Messi ni Mbappé, cuatro de los grandes que han pasado por ahí. Es posible que la culpa no sea de ellos.




Source link